Historia Pau

6- FELIPE II: POLÍTICA INTERIOR Y POLÍTICA EXTERIOR
I- Introducción
II- Política interior
- Intransigencia religiosa y voluntad centralizadora:
- Defensa de los principios del Concilio de Trento
- Dispersión de los moriscos
- Caso de Antonio Pérez
III- Política exterior
- Países Bajos
- Inglaterra
- Turcos
- Francia
IV- Conclusión
INTRODUCCIÓN
Carlos I (el padre de FelipeII) decidió abandonar el trono y retirarse al monasterio de Yuste (Cáceres), donde pasó sus últimos días. Pero, consciente de los graves problemas y sinsabores que le había ocasionado la persecución de la herejía protestante en el Sacro Imperio Romano-Germánico, decidió liberar a su hijo (Felipe II) de esta fuente de conflictos, por lo que cedió a su hermano las posesiones de Austria y, con ellas,los derechos a aspirar a la corona imperial alemana.
Felipe II no heredó estos territorios, pero tras la muerte sin descendencia del rey de Portugal en 1580, recibió esta corona y todo su imperio marítimo, ya que como hijo de Isabel de Portugal era el candidato con más derechos. A partir de ese momento, la monarquía hispánica alcanzaba su máxima extensión con territorios en todo el planeta.Felipe II, por tanto, fue monarca de un gran imperio territorial pero ya no recibió el título de emperador.
Felipe II fue un monarca entregado por entero a sus deberes. Él mismo resolvía personalmente todos los asuntos con el auxilio de sus secretarios. Al contrario que su padre, no abandonó prácticamente nunca la Península y buscó una sede fija para la corte, estableciendo la capitalidad en Madrid(en el centro geográfico de la Península), aunque acabó retirándose en el monasterio de El Escorial, desde donde ejerció el gobierno y donde falleció.
POLÍTICA INTERIOR
FELIPE II: INTRANSIGENCIA RELIGIOSA Y VOLUNTAD CENTRALIZADORA
En la pugna desarrollada en Europa, en el siglo XVI, entre reforma protestante y contrarreforma católica, la monarquía de Felipe II se situó de formadecidida, en la defensa de los principios del Concilio de Trento[1], que una pragmática de 1564 declaraba preceptivos en el territorio peninsular. Así, la intransigencia religiosa llevó a perseguir todo brote de herejía. Se promulgaron leyes para prohibir la importación de libros, se impidió cursar estudios en el extranjero, la Inquisición prohibió libros y registró bibliotecas para destruir todo signode disidencia y se impuso la necesidad de licencia del Consejo de Castilla para editar libros religiosos.
Igualmente, la monarquía anuló todos los particularismo étnico-religiosos de los moriscos, especialmente abundantes en la Corona de Aragón (sobre todo en Valencia) y en la Andalucía Oriental (principalmente en el antiguo reino de Granada). Eran aproximadamente 320.000 y su situación era cadavez más difícil pues despertaban recelos por su lengua, su forma de vestir o sus costumbres, y porque se les acusaba de connivencia con los ataques berberiscos y turcos en las costas mediterráneas.
En tiempos de Felipe II, su situación empeoró al aumentar los impuestos sobre la seda, una de sus actividades tradicionales, y cuando se les expropiaron progresivamente las tierras que cultivaban.Igualmente, en 1566, se promulgó un decreto prohibiéndoles el uso de su lengua, su forma de vestir o sus tradiciones. Los moriscos intentaron negociar con el rey un pago de dinero a cambio de conservar su estatus tradicional, pero la Corona rechazó la oferta. En respuesta, los moriscos andaluces protagonizaron una insurrección en 1568 que no consiguió tomar Granada, pero que se extendió por laAlpujarra (en Sierra Nevada, en la zona granadina y almeriense). La revuelta fue sofocada casi dos años después (1570) por Juan de Austria.
En abril de 1609, ya en época de Felipe III, se decretó la expulsión de los moriscos. La mayoría se dirigió al norte de África y su marcha tuvo consecuencias económicas muy graves para la agricultura y la artesanía, sobre todo en Levante y Aragón.
En ocasiones,...