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Profesor Mosquera, compañeras y compañeros. Distinguido Público.

Me siento alagado al ser permitido de estar parado aquí frente a ustedes. Al igual, me siento sumamente emocionado portransferirles mi opinión acerca del tema que trataré en este discurso, además de esperar que este mero conjunto de oraciones les haga reflexionar acerca de la convivencia en nuestra aula

Alguna vez hacemucho tiempo, un filósofo alemán llamado Karl Marx soltaría una frase: “El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan”. Se preguntarán qué tiene que ver esta frase con el tema que les vengo apresentar. Pues es fácil, ¿Nunca les ha interesado saber por qué algunas personas no suelen desenvolverse con plena confianza en ciertos lugares, como por ejemplo este salón? Podría haber variasrazones, pero a mi parecer todas parten de un tema en especial. El poco respeto que hay.

Aquellos problemas pueden ser causados por diferentes sucesos. Ya sean burlas, maltratos, desinterés, etc. Laspersonas, al ser víctima de estas aberraciones proceden a construir un miedo, un rencor. Comienzan a dejar de hacer y decir lo que deberían y se guardan, por miedo a la reacción que el gran grupo puedatener. Esto es solo a causa del poco –o nulo– respeto que existe. Está bien buscar la gracia, pero no a costa de alguien. Tal vez esté bien ignorar la situación, pero no cuando uno sabe que lo que sehace es erróneo y tiene que parar. Todos esos “ataques” que se dan tal vez reflejan un aire de soberbia, un aire de grandeza donde uno se cree definitivamente mejor que el otro. ¿Cuál es el punto dehacer sentir mal a otro? Es poco entendible todo eso, no hay respeto por el prójimo. Y si no hay respeto, no habrá condescendencia y, a la larga, lleva a la intolerancia. Los intolerantes no dejan alos demás ser, ellos surgen como los inquisidores de aquellos con los que no estén de acuerdo y así, esos “aquellos” resultan ocultándose en el más recóndito lugar, en la penumbra de esta pequeña...