Hola
Y este caso no ha sido el único. La lista se extendería demasiado siquisiéramos enumerar todos los proyectos macroeconómicos –legales e ilegales- que en los últimos años se han realizado apoyándose en la intimidación o elhomicidio, muchas veces con la complicidad del Estado colombiano; o si se enumeraran los miles de sindicalistas que han sido asesinados como los trabajadores de1928 en las últimas décadas en Colombia.
Por eso se puede decir que la masacre de las bananeras no fue solo un episodio aislado en la historia política yeconómica del país, sino la concreción de un “modelo de negocios” que se ha mantenido hasta el presente.
Recuerdo que hace unos años fui a la zona bananera parahacer una investigación sobre la huelga de 1928, y cuando preguntaba a las personas del común por la masacre de las bananeras para conocer “la memoriacolectiva” sobre el hecho, las respuestas eran del tipo: “sí, a mí contaron que en los ochenta mataron a mucha gente en las fincas de guineo” o “sí, eso fue en unafinca de Riofrío hace unos dos años”. Es decir, la masacre es legión.
Como una “fruta extraña”, amarga y dolorosa, la violencia de las bananeras se hareproducido en los sembrados de palma, en las minas de oro, en los campos de ganadería, y en toda la tierra colombiana que ha sido propicia a su ejemplo.
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