Homenaje a Miguel Hernández


Quizá sería suficiente para realizar un boceto del poeta recordar lo que sobre él dijeron dos de sus grandes amigos, VIECENTE ALEIXANDRE Y PABLO NERUDA. Y, aunque no me limitaré solo a ellas sino que trataré aquí de hacer un pequeño recorrido por la vida del poeta, no quiero evitar leeros estas emotivas y emocionantes palabras que, a mi juicio, reflejan al hombre mejor que muchas de lasbiografías que se han escrito sobre él:
Aleixandre le describe de la siguiente manera: “Calzaba entonces alpargatas, no solo por su limpia pobreza, sino porque era el calzado a que su pie se acostumbró desde chiquillo y que él recuperaba en cuanto la estación madrileña se lo consentía. Llegaba en mangas de camisa, sin corbata ni cuello, casi mojado aún de su chapuzón en la corriente. Unos ojos azulescomo dos piedras límpidas sobre las que el agua hubiese pasado durante años, brillaban en la faz térrea, arcilla pura, donde la dentadura blanca, blanquísima, contrastaba con violencia como, efectivamente, una irrupción de espuma sobre tierra ocre…”
Neruda nos dice de él: “era tan campesino que llevaba un aura de tierra en torno a él” ... “su rostro era el rostro de España. Cortado por la luz,arrugado como una sementera, con algo rotundo de pan y tierra. Los ojos quemantes, ardiendo dentro de esa superficie quemada y endurecida al viento, eran dos rayos de fuerza y de ternura”.

Es importante, que antes de adentrarnos en la figura de Miguel Hernández, echemos un vistazo al entorno en el que nació y creció: el pueblo de Orihuela, situado apenas a 22 kilómetros de Murcia, aunqueperteneciente a Alicante. Dos aspectos son los más destacables de este lugar en la época en la que nuestro poeta nació: el entorno natural y la religión católica. El primero, presente en toda la obra de Miguel Hernández, está presidido por una huerta regada por el Segura. En sus riberas crece la vegetación y sus aguas riegan almendros, olivos, cereales, frutales, hortalizas y legumbres. Su presenciacondiciona el paisaje y la vida de la comarca.
Por su parte, la religión católica tenía, y seguramente aún conserva, una gran presencia en el pueblo y una enorme influencia en sus gentes: ni más ni menos que 30 iglesias, una catedral y varios conventos. El propio Azorín, al describirla, relata que en Orihuela las calles se poblaban de “clérigos con la sotana recogida en la espalda, frailes, monjas,mandaderos de conventos con pequeños cajones y cestas…”
Miguel Hernández es el tercero de cuatro hermanos, los cuatro hijos que sobreviven de los siete nacidos en el matrimonio formado por Concepción Gilaber y Miguel Hernández. Su padre se ocupaba de criar, vender y pastorear ganado.
No es acertado atribuir a Miguel Hernández unos orígenes pobres y llenos de privaciones. Si bien pertenece a unafamilia humilde su padre tiene un próspero negocio de ganado. Tiene, además, una peculiar forma de cuidarlo para la época, y trataba de no sobreexplotar a los animales ordeñándolos, por ejemplo, solo una vez al día y no dos como era costumbre, pese a las críticas de algunos convecinos. Josefina Manresa recordaba cómo Miguel heredó esta misma forma de entender la ganadería. Relata cómo ella lepedía en algunas ocasiones un vaso de leche fresca, recién ordeñada y cómo Miguel se lo negaba porque no quería importunar a los animales.
En todo caso, Miguel aprende a los siete años a cuidar a las cabras. Es su hermano Vicente quien le enseña. Junto a ellas leerá y escribirá, llegando incluso a utilizar sus lomos como pupitre.
La relación que el poeta mantiene con sus padres guarda estrecharelación con el papel que cada uno de ellos ejerce en la familia: su padre es el distante pater familias, un hombre serio que marca una profunda distancia con sus hijos; su madre aporta el cariño, el cuidado y la comprensión a sus hijos e incluso intercede en sus relaciones con el padre. La figura de la madre y el amor que siente hacia ella se reflejan en numerosas ocasiones a lo largo de su...