hop little rabit

UNIDAD DIDÁCTICA 1
FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LA ENSEÑANZA A TRAVÉS DEL JUEGO.

1. INTRODUCCIÓN

1.1 Momentos de crisis, hora de soluciones

Cada vez resulta más claro que la educación en nuestro país atraviesa una fase de reflexión, desde el punto de vista más optimista y de verdadera crisis si aplicamos una óptica más exigente. De hecho estamos en el tercer puesto por la cola en los paísesde la OCDE (los países desarrollados) en lo que se refiere a fracaso escolar. Casi la mitad de nuestros alumnos en enseñanza secundaria sufren de este mal en los primeros cursos y las cifras y porcentajes han empeorado en los últimos cinco años. En un período de quince años hemos atravesado tres reformas educativas, carecemos de un pacto por la educación que asegure que lo logrado por unaAdministración no va a ser desmantelado por la que le suceda en el Gobierno. La docencia ha perdido consideración social, los salarios del profesorado han bajado en proporción y nuevos problemas nunca vistos con anterioridad asolan las aulas, que son más inseguras y caóticas que nunca: problemas de violencia escolar, crisis de valores, desmotivación e incluso enfrentamiento abierto entre los miembros dela Comunidad Educativa.







Una generación entera depende de nuestra capacidad de reacción ante estos problemas que aquejan el sistema educativo. No podemos por más tiempo permanecer impasibles ante estos fenómenos que están desbordando a docentes, padres, alumnos y administradores. Hemos de encontrar una solución sencilla, básica si se quiere.

Tenemos que reiniciar la máquina de laeducación en nuestro país.

1.2 El reinicio de la máquina educativa.

Cuando casi nada funciona bien, quizás deberíamos dejar de culparnos los unos a los otros y hacer solamente lo que cada uno de nosotros, como miembros de la Comunidad Educativa, tiene control para poder cambiar. No es tanto un problema de capacidad como de actitud. Asumir que las cosas no marchan como deberían sólo tieneque ser el principio para cambiar las cosas. Pero… ¿Cómo empezar?

Cuando A.S. Neill, el fundador de la Escuela de Summerhill comenzó su innovador proyecto, lo hizo en un entorno francamente deteriorado, después de la Segunda Guerra Mundial, en plena carestía económica y enfrentándose de plano a un sistema educativo rígido y monolítico que incentivaba los castigos corporales. Él mismo era profesoren un colegio tradicional y reconoció con sincero arrepentimiento haber aplicado esos castigos a sus alumnos. Neill vivía en un momento de crisis y su respuesta consistió en empezar de cero tratando de obtener algo esencial de los niños: que se sintieran felices en el colegio. Neill fundó lo que se ha dado en llamar “Escuela de la libertad”.






Empezar de cero… ¿Podemos hacerlo?Seguramente no, al menos no en España. No trabajamos así en este país. No nos gustan los cambios radicales y, de hecho, si quisiéramos actuar de esa forma, peligraría nuestro puesto de trabajo. La inercia ha puesto de rodillas nuestro sistema educativo. Entonces… ¿Qué hacer?

Quizás aquí no podamos fundar una nueva e idílica Escuela de la Libertad al estilo de Summerhill, pero en España se respetala intimidad del aula, el trabajo del docente con su grupo de alumnos, la tutoría, la libertad de cátedra. En nuestro país un docente tiene por único supervisor (aparte del servicio de inspección educativa) su propia conciencia y el respeto a la legislación vigente. Un docente puede cambiar las cosas en su propia aula, con su trabajo cotidiano con los alumnos. Nadie juzgará su labor. En Españaningún compañero se atreve a decirle a ningún docente lo bien o mal que trabaja en el aula y ni siquiera el Servicio de Inspección osa entrometerse salvo que se vulnere la legislación por acción u omisión. Esto supone una ventaja, el cambio debe venir de la actuación del docente en el aula. Eso es lo que nosotros, como docentes, podemos controlar: lo que hacemos en el aula.

1.3 Nos dejamos llevar...