Huizinga J.

Capítulo 1: El tono de la vida
La pomposidad de la edad media es una cuestión notable si consideramos los siguiente: los grandes momentos de la vida para la era (nacimiento, matrimonioy muerte) así como los pequeños sucesos cotidianos, iban acompañados de grandes ceremonias y formalidades aparatosas. El tono de la vida en el siglo XIV era bullicioso: un mundo deapariencias, escándalos y actitudes aparatosas.
Ante esta exaltación de apariencias, surgen condenadores del lujo y la vanagloria: los ascetas y los monjes. Sin embargo, su bullicio yceremoniosidad era igual de ridículo y aparatoso.
La manipulación de las masas, se puede concluir tras esta visión rápida de la personalidad melodramática del siglo XIV, era una constantegeneral. Hay un matrimonio entre la soberbia y la codicia, al cual la iglesia no escapa, y del cual el poder político se alimenta.

En la religión, el catolicismo lo invade todo. A veceslas ceremonias se profanizan, y la confusión producida por el sincretismo y diversificación de ceremonias es gigantezca. Sin embargo, católicos se llaman todos.

Por el carácterpatrimonial del estado, su relevancia en la vida pública es mínima. Incluso, la diferenciación entre público y privado no se insinua sino hasta el siglo XV, por lo que las relaciones diarias, engeneral, están guiadas por la "lealtad, honor, orgullo y venganza". La justicia es producto de la confluencia entre fe y sed de venganza. Se empieza a exigir la aparición de un estadoriguroso que supla este vacío.

Finalmente, la violencia y la oscuridad son las características inherentes a este periodo, que definen la idiosincrasia de la era. El temor al infierno(producto del catolicismo que se difunde infundiendo temor), a las guerras y los saqueos (por la inexistencia del estado), y a las enfermedades; son los miedos más grandes y más presentes.