hume sobre el suicidio

COMENTARIO DE TEXTO HUME “SOBRE EL SUICIDIO”



Tras la lectura del texto de Hume, y a lo largo del siguiente comentario pretenderé
analizar las tesis que llevan al filósofo escocés a realizar una exposición sobre el suicidio
y las justificaciones éticas que se le pretenden atribuir a lo largo de su escrito.
Hume decide utilizar el suicidio como telón de fondo y eje vertebrador delescrito, para en
realidad analizar la problemática de la libertad y la determinación o no determinación del
ser humano, a la hora de ser él mismo el dueño de su propia vida. Surge así una crítica
hacia aquellas teorías que presentan la existencia de un ser superior o deidad,
creador de las leyes universales y naturales que rigen el cosmos y que guiarán los
designios de todo lo sucedido en nuestrarealidad, y que por lo tanto, toda violación o
incumplimiento de esas normas universales nos llevarán a un conflicto con Dios, con el
resto de la sociedad y con nosotros mismos.
Volviendo al tema del suicidio, que aparentemente consistiría en un de esos “actos
criminales” Hume pretende refutarlo desde diferentes puntos de vista:
- “Suicidándonos incumplimos nuestro deber morar con Dios”: Elhombre religioso piensa
que la divinidad rige todos los acontecimientos, tanto naturales como humanos. Podemos
tomar como valida esta idea, pero con matices. Por ejemplo: “cuando me dejo caer sobre
mi propia espada, recibo la muerte de las manos de la divinidad igual que si procediese
de un león, de un precipicio o de una fiebre”. Naturalmente, el hombre religioso replicaría
que, aunque ladivinidad gobierna todo, no lo gobierna todo de la misma manera aunque sí
que participa en todo lo perteneciente al cosmos de una manera indirecta. La razón de ese
gobierno la encuentra en el valor de la vida humana. La vida humana es tan
importante que sólo podemos tratar de conservarla, no de destruírla. A través del análisis
de este texto, sin embargo, podemos creer que, la vida delhombre no tiene, para el
universo, más trascendencia que la de cualquier ser vivo. De hecho, causas naturales,
como derrumbamientos, envenenamientos, riadas etc. dan fin a la vida de los seres más
insignificantes, pero también con la vida de los hombres. De nada vale al hombre religioso
añadir que en nuestras manos sólo está conservar la vida, pero no destruirla, porque si es
un crimen que loshombres actúen para destruír su vida, también lo es que actúen para
conservarla. Y es que, si en el primer caso invadimos una región que pertenece a la
divinidad, también lo haremos en el segundo. Parafraseando otra vez a Hume, “tan
abominable sería apartar una piedra que amenaza con aplastarnos, como quitarnos la
vida”, porque si con la destrucción de la vida introducimos alteraciones en elcurso de la
naturaleza, también las introducimos al apartar la piedra, ya que le impedimos que cumpla
las leyes que rigen su caída. Si no constituye un crimen que desviemos los ríos de su curso
natural, ¿por qué va a serlo que desviemos de su curso natural unas cuantas gotas de
nuestra sangre?
Otra crítica que nos encontramos en este punto es la de que el hombre religioso afirma
que no podemosescapar de esta vida, porque ésta constituye un don de Dios, y por lo
tanto no nos pertenece a nosotros mismos ni podemos hacer con ella lo que nos plazca.
Rememorando a los filósofos clásicos, como Cicerón que postulaba que la
providencia nos ha situado, como si fuésemos centinelas, en un puesto especial. De tal
manera que, si abandonásemos ese puesto, sin haber sido llamados, seríamosculpables
de rebelión contra el todopoderoso y provocaríamos su disgusto. Pues bien siguiendo con
los argumentos que nos permiten refutar este punto, si es cierto que nada sucede en el
mundo sin el consentimiento divino, también lo es que, cuando estamos cansados de la
vida, se nos está indicando que salgamos de nuestra habitación o que abandonemos
nuestro puesto. Empeñarnos en pensar que de esa...