Informe

TIENE QUE PRONUNCIAR UN DISCURSO

He aquí algunos de los consejos de la que en algún tiempo fue escritora de discursos del presidente de Estados Unidos

Por Peggy Noonan

Alguien ha dicho con razón: “La mente es algo maravilloso: comienza a trabajar desde el instante en uno nace y nunca se detiene… hasta que tiene uno que hablar en público”.

En esta circunstancia muchas personas separalizan, ya que piensan que los discursos son asunto de magia; una combinación de hechicería y habilidades escénicas que una persona común y corriente no posee.

Lo cierto es que los discursos no son cosa de otro mundo. Un discurso se compone básicamente de la información y opinión escritas en un papel y pronunciadas en voz alta. Si usted puede conversar coherentemente, también es capaz de escribiry pronunciar un discurso coherente.

He aquí algunas cosas que he aprendido como escritora de discursos, que probablemente le sean de utilidad.

Ningún discurso debe durar más de veinte minutos. Generalmente, es cierto -por paradójico que suene – que, cuando más importante es un mensaje, menos tiempo se necesita para decirlo. El sermón de la Montaña duró porco más de tres minutos.Concéntrese en un tema. Somos humanos y solemos tener muchos pensamientos (a menudo desordenados) y no pocas opiniones, ideas e intuición, por lo que es fundamenta separar el grano de la paja.

Enfoque solo un terma y evite entrar en detalles marginales o ajenos a lo que está tratando, incluya y amplié sólo aquellos que expliquen y apoyen su punto de vista.

Imagine que es usted un explorador queva por las montañas con un caballo que lleva a lomo sus herramientas. Si usted no carga mucho al animal, podrá avanzar más y recorrer más territorio, y hasta puede ser que hasta encuentre oro. Pero si carga demasiado al caballo, éste se derrumba y usted no llegara a ningún lado.

Seleccione sus palabras con sumo cuidado. Tenga siempre muy presente que sus palabras deben escucharse con claridad yser inmediatamente comprensibles. Ocurre que muchas palabras suenan casi igual, sobre todo cuando se les pronuncia desde un atril colocado a varios metros de distancia. A menudo, el contexto contribuye a precisar lo que se dice. Lea su discurso a su familia o amigos y pídales que le digan si alguna palabra les causa confusión. De ser así, usted puede conservar la palabra, ya que quizá considereque es la más apropiada, pero conviene que añada una frase que la vuelva más clara.

Lo que debe producir un efecto en el público es la lógica del mensaje, no lo conmovedor que resulte. Los políticos suelen pedir a quienes escriben sus discursos: “Quiero decir algo realmente conmovedor; me gustaría que mis palabras tuvieran mucha música y poesía”. Los altos ejecutivos piden lo mismo: “Haga que midiscurso resulte emotivo y muy sentimental “. Se cree que un buen discurso tiene que hacer llorar al público.

Sin embrago, nada seca más lo ojos que un discurso que pretende provocar llanto. Me viene la mente una mujer que hace años habló a un grupo de conservadores acerca del futuro de ese movimiento. Dijo muchas cosas sensatas sobre el congreso y la legislación pendiente. Pero al final contóuna historia que había escuchado acerca de que Eisenhower, en su lecho de muerte, se había despedido de un viejo amigo con un saludo militar. Al terminar ella su discurso, hizo exactamente el mismo ademán.

El público guardo silencio, y luego aplaudió sin entusiasmo. Fue claro que no respondiendo como si se hubiera sentido conmovido, sino como si se hubiera dado cuenta de que habían tratado demanipularlo. Obviamente la mujer se topó con resistencia.

Su discurso había sido bueno, pero se dejo llevar por la trillada idea de que se debe rematar con un pasaje sensacional. Un discurso debe hacer que el público reflexione. Un tema bien tratado y bien expuesto motiva a la gente.

El buen humor es fundamental. El humor es necesario en cualquier discurso, y tal vez convenga introducirlo...