Ingreso Irrestricto a Las Facultades: ¿Una Medida Democrática o Una Farsa Política?

Ingreso irrestricto a las Facultades:
¿Una medida democrática o una farsa política?

6 de junio de 2009. Facultad de Bellas Artes, Universidad Nacional de La Plata. Aula 205. Materia: “Audio perceptiva 1”. El profesor explicaba a la clase el funcionamiento del ciclo de quintas en la armonía tonal. Un alumno levantó la mano, desahuciado, y exclamó: “¡Pero profe, acá yo tengo que pensar!” Elprofesor se quedó sin palabras. “Pero, claro, esto es una Facultad. Vos, ¿a qué pensabas que venís?”. El alumno no respondió, pero tampoco fue más a ninguna clase. Abandonó los estudios. Y situaciones así, se dan día a día.
Por año, a la Facultad de Bellas Artes ingresan, según los informes, más de dos mil alumnos. Sin embargo, menos de trescientos cincuenta terminan la carrera. En la Universidad deLa Plata misma, por cada veinte mil ingresantes anuales, se reciben solamente cuatro mil. Es decir, un miserable 20%. Y en todo el sistema universitario argentino se dan situaciones similares. Abogacía, Economía, Psicología, Odontología, Medicina. Incluso las más concurridas carreras sufren, y no en menor grado, del fenómeno de la deserción. Pero, ¿por qué?
El problema radica en las entrañasmismas de la educación. Los estudiantes, amparados en el aparente ingreso irrestricto, entran a las carreras ignorando el maltrato, el abandono educativo del que fueron víctimas desde la infancia misma. La deserción que reflejan las estadísticas del nivel universitario, comienza a gestarse desde los 3 años de edad, con el ingreso al jardín, y desde los 6, con el comienzo de la Primaria. Niños queprácticamente no tienen posibilidades de ir a la escuela; colegios en los que los maestros por poco deben acudir armados a clase si quieren salir vivos cuando toque el timbre; escuelas que carecen de los materiales de trabajo más elementales o que, directamente, se caen a pedazos. Imágenes y temas todos muy difundidos, muy hablados, pero, por lo menos en el grueso de la sociedad, poco analizados.
¿Dequé le sirve a una persona que no ha podido formarse a lo largo de la infancia y la adolescencia, poder anotarse en una Facultad que lo acoge como quien cumple con una formalidad, para expulsarlo luego de tres meses, seis, o con suerte, un año? Los alumnos chocan contra la exigencia universitaria como contra un muro de cemento: un muro alto, grueso, resistente, un muro como jamás habían vistoantes. Y he aquí las causas de la deserción. Los que llegaron sabiendo, podrán seguir, pero los que no, abandonarán tarde o temprano.
La Argentina parece el mundo del revés. Tenemos terribles problemas en la educación, y los dirigentes, en vez de intentar subir el nivel de las escuelas ya existentes, fundar nuevos colegios, aumentar la exigencia, luchar contra la droga, la violencia; luchan contrala deserción nivelando para abajo, regalando bicicletas a los alumnos a cambio de que estudien, implementando un ingreso irrestricto que perfectamente se sabe de irrestricto no tiene nada, porque los que estudian finalmente son solamente los que nacieron con todas las posibilidades al alcance de la mano.
Una cosa es dejar que cada uno elija su carrera. Pero otra cosa es permitir el ingreso de unacantidad exorbitante de estudiantes, incluso cuando éstos superen la cantidad de profesionales que requiere el país. De hecho, la deserción es la base del ingreso irrestricto con el se jactan los dirigentes: el estado deja entrar a todos esos chicos porque sabe perfectamente que van a abandonar. De lo contrario, sería insostenible que, con las tasas de desempleo actuales, se reciban, por ejemplo,los veinte mil estudiantes que ingresan a la UNLP cada año. Eso implicaría, en los ámbitos de trabajo para los que se requiere un título superior, una competencia laboral cinco veces mayor de la de hoy en día, y entonces, disminuiría sensiblemente la eficacia del estudio universitario como inversión para la apertura de nuevos campos laborales.
Los funcionarios predican democracia, igualdad y...