inquietudes sentimentales - Teresa Wilms Montt

Páginas: 32 (7949 palabras) Publicado: 28 de junio de 2015
"(¿:>

O

<>f**í

ir:^m

-ryn^'-

W68i

tí.

V!

^Jf^i

-LiLl.
\

:
[•

JlBUJOy^'
DE

OBEOOCIO

o

>N

e

''v:^&

t£í'^-ÜM::í¿m

:S.;'Jiv''
^ <^-<-

f.'X^-i-i.V
.ig--.-.-!ga;r=:v
y^s
'A'.^»

INQUIETUDES SENTIMENTALES

•ó

¡:^:^ .—fir^n.

¿ -_«»- i:i>k-rj

J4£lJL

"-?>?-"

-



--*^J^

I

m.

\

THERESE WILMS MONTT

INQUIETUDES
SENTIMENTALES
(

ILUSTRACIONES DE

GREGORIO LÓPEZ NAGUILBUENOS AIRES
Imprenta

MERCATALl.

calle

/

José A. Terry 283

y 291. Caballito

1©17

i

DE LA MISMA AUTORA:
Inquietudes sentimentales.
Buenos Aires, 1817

Próximamente:

Lo que no

se ha dicho.

.

.

S^é^^.

U) á^2

3
t

V

PRELIMINAR
Al ofrecer

estas páginas al lector, no he pre-

ción la de dar salida

Ha

mi única intena mi espíritu, como quien

tendido hacer literatura.

sido

dasalida a un torrente largamente contenido que
anega las vecindades necesarias paríi su esparcimiento-.

Escribo como pudiera reir o
neas encierran todo

lo

llorar,

y estas

lí-

espontáneo y sincero de

mi alma.
Allá van

ellas,

sin pedir benevolencias ni co-

mentarios: van con la
vuela

el

germina

r

pájaro,

como

la planta.

.

misma naturalidad que
como

se despeña el arroyo,

">''

yrupjv^

La

luz de la lámpara, atenuada por la panta-

desmaya sobre la mesaLos objetos toman un tinte sonambulesco de
ensueño enfermizo; diriase qu£ una mano tísica

lla violeta,

se

hubiera acariciado

el

ambiente, dejando en

él

su

languidez aristocrática.

Una campana

impiadosa repite

hace comprender que vivo, y
bién,

me

la

hora y ine

recuerda, tam-

que sufro.

Sufro un extraño mal quehiere narcotizando;
mal de amores, de incomprendidas grandezas, de
infinitos ideales.

Mal que me

incita a vivir en otro corazón,

p^ra

descansar de la ruda tarea de sentirme vivir dentro de

'

mí misma.

/

Como

los sedientos

quieren

el

agua, así yo an-

que mi oído escuche una voz prometiéndome
dulzuras arrobadoras; ansio que una manita infantil se pose sobfe mis párpados cansados desio

velar y serene

mi

espíritu rebelde, aventurero.

Así desearía yo morir, como la luz de la lámpara sobre las cosas, esparcida en sombras suaves

V temblorosas.

^

r

II

Paseaba por

camino somnoliento de un atar-

el

decer.

Los árboles otoñales, con sus brazos descarnados levantados al viento, tenían no sé qué gesto
trágico de súplica; y las montañas, rojas d^ra
bajo el sol de ocaso,amenazan derrumbaráe-sobre el río manso como una mujer enferma.
¡

Naturaleza

mí y que no es
comprendo en tus enormes y secretas.

Alma que yo
mía.

Yo

te

siento dentro de

2:randezas.

Como

penetro en la belleza del astro rey, así ob-

servo, también, la tragedia sentimental de la yer-

becita que quiere ser árbol y lucha con las patas



9

n
>
.

del animal, con las ruedas del carro, con laindi-

ferencia del hombre, y por último
da en el hocico de un pollino.

Naturaleza,

si

muere

eres tan benévola para

nace grande, ¿por qué no

lo eres

tritura-

el

que

también para

el

que nace miserable?

Nada me puedes

esconder,

Naturaleza; por-

que yo estoy en tí, como tú estás en mi: fundidas
una en otra como el metal transformado en una
sola pieza.

Eres mía. Natura, con todoslos tesoros

que

encierran tus entrañas.

Mío, es

mos en

el

el

oro que brilla fascinando a los gno-

fondo de

minas; mía,

las

la plata,

que

en complot contigo, prepara macabros planes para
hacer que los hontbres se destrocen; mío, es el
brillante majestuoso en su sencillez; mía, tu san-

gre de lava que chorrea hirviente en

los volca-

nes mías, tus flores y tus lagos divinos mías, tusmontañas y valles; mía eres tú, Naturaleza, por;

;

que mis pies han echado raíces hasta traspasar el
globo y te he extraído la savia.
Mías, son también tus miserias, míos, tus infinitos dolores de madre mía, la cuna de Momo y
;

la
10

guarida de la Muerte



.

.

-!

He

crecido nutrida de tu savia hasta sentir que

mi cabeza se erguía altanera y miraba al infinito,
como al hermano menor del...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Teresa wilms montt
  • María Teresa de las Mercedes Wilms Montt
  • Teresa Wilms Montt
  • Teresa Wilms Montt
  • Análisis del poema iv de inquietudes sentimentales de teresa wils montt
  • Teresa Willms Montt
  • sentimentalismo
  • Inquietud

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS