Introducción A La Administración
Desde el año 5 000 a. C. muchas civilizaciones —sumerios, egipcios, hebreos, chinos, griegos, romanos, árabes— hicieron contribuciones importantes a la teoría y técnica de la administración. Estas contribuciones iniciales, aunque sin estar plenamente basadas en principios científicos, demostraron ser tan sólidas y útiles que en el siglo XVIII todavía se las aplicaba en su mayoría, sin que otras ideas nuevas pretendieran desplazarlas. Así, es válido decir que la contribución del siglo XVIII a la historia de la administración fue de difusión, aplicación, refinamiento de técnicas existentes y principios conocidos. En esa época una serie de acontecimientos tuvo un impacto real sobre las prácticas administrativas, entre los más importantes se cuentan el crecimiento de las ciudades, la aplicación del principio de la especialización, el uso extendido de la imprenta tipográfica y la revolución industrial. Sin embargo, el creciente desenvolvimiento técnico de este periodo proporcionó una nueva oportunidad para la aplicación de las entonces más nuevas especialidades administrativas y un incentivo para la aplicación de otras. Aunque los avances fueron pequeños comparados con los que siguieron, sirvieron como 10 fundamentos para los grandes avances del siglo XIX en esta materia. En su evolución, casi todas las actividades humanas han pasado por una primera fase en la que eran consideradas como un arte o un conjunto de conocimientos meramente empíricos. Posteriormente, la acumulación de datos ha hecho posible la clasificación y el análisis teórico de los elementos que constituyen a la moderna ciencia de la administración.
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George, Claude S., Jr., “Historia del pensamiento administrativo”, en Fernando Arias Castañeda y Esther Ramírez Morales, Administración, México, UNAMDGAPA, 1992 (Cuadernos de la DGAPA, 2), p. 9.
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No obstante, aún en los comienzos del siglo XX la administración era considerada más como un arte —en el que sobresalían algunas personas por su especial intuición o habilidad— que como una actividad susceptible de ser sometida a un análisis sistemático. Desde entonces se han multiplicado en todo el mundo las instituciones educativas que promueven la enseñanza de materias plenamente científicas, cuyo conocimiento resulta indispensable al hombre emprendedor actual. La investigación operativa, la psicología industrial, la mercadotecnia, las diferentes aplicaciones de la informática, la organización administrativa, se han convertido en verdaderas ciencias que los altos directivos necesitan dominar. La formación permanente se ha hecho práctica obligada entre los hombres de empresa, que han de adaptarse a las nuevas técnicas y concepciones si quieren 11 evitar que sus conocimientos queden anticuados en un breve lapso. La administración tradicional o científica se desarrolló de la observación sistemática de los hechos de la producción como lo es la edificación—investigación y análisis de operaciones. Aunque interesado en técnicas específicas tales como estudios de tiempos y movimientos, planeación y control de la producción, distribución del equipo, incentivos. de salarios, administración de personal e ingeniería humana —todas ellas centradas en eficiencia y producción—, dicho enfoque está firmemente basado en la teoría. Siendo la primera estructura de conceptos administrativos, ha servido bien a los administradores y ha provisto una base sobre la cual los estudiosos pueden construir y mejorar. Ahora bien, los principales expositores del tipo de administración que venimos considerando son Frederick Winslow Taylor, Frank B. Gilbreth y ...
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