Introducción a la historia

Bloch, Marc. Introducción a la Historia., Fondo de Cultura Económica, México, 1975, pp. 75-117.
El autor comienza su apartado La crítica con una llamada de atención a los historiadores: nuncaconfiar en los testimonios totalmente. Esto, porque aun teniendo una “data” acorde con la temporalidad que se estudie, siempre se debe realizar una crítica al documento. Así, se puede ampliar el campo depreguntar del historiador al documento, dándole a la fuente primaria un papel más provechoso que el de primer testimonio. Al profundizar en su información, es necesario hacer hincapié en la distanciaque existe entre el documento y la acción.
La duda siempre debe estar presente tanto en la lectura de fuentes primarias, como las secundarias. De tal forma, se abre un juicio hacia la prueba de laveracidad. A pesar de que la duda siempre se había visto como una acción negativa, en la actualidad ya todos sabemos que la verdadera crítica siempre es constructiva. Dentro de las fuentes secundarias,hay que recordar que lo que hacer el historiador no es suficiente, de acuerdo al enfoque de ciertas investigaciones. Para ello, el auxilio de otras ciencias es indispensable, así como la crítica deestas hacia nuestro trabajo. Es por eso que ha llegado el momento de despojarnos del orgullo, puesto que implica el “saberlo todo” y el “tener la razón” todo el tiempo; si no existe la duda y, sobretodo, la modestia, no existe un espíritu de investigador.
Al emprender la crítica, nace automáticamente el ejercicio del conocimiento. Esto es, porque el análisis se convierte en el hilo conductor deuna investigación. Conforme se descubren ciertos datos mediante la interpretación del documento, nos abre paso a la resolución de nuevas dudas que van surgiendo en el camino. Es así como se construyeno sólo la crítica hacia las fuentes, sino hacia nuestro mismo trabajo, y ver en qué podemos ir modificando el trabajo que estamos emprendiendo. También, la crítica nos auxilia – y asimismo va de la...