IX

Páginas: 80 (19859 palabras) Publicado: 10 de septiembre de 2015
 IX. LA BATALLA DE LOS SEXOS
Si existe un conflicto de intereses entre padres e hijos, que comparten el 50% de los genes respectivos, ¿cuánto más grave no habrá de ser el conflicto entre la pareja, cuyos miembros no están emparentados entre sí?44 Todo lo que tienen en común es el 50% de inversión genética en los mismos hijos. Desde el momento en que tanto elpadre como la madre están interesados en el bienestar de las diferentes mitades de los mismos niños, podrá haber alguna ventaja para ambos si cooperan mutuamente en criar a dichos niños. Sin embargo, si uno de los progenitores logra invertir menos de su justa proporción de valiosos recursos en cada hijo, será quien saque el mejor partido, ya que tendrá más para invertir en otros hijos engendrados conotras parejas sexuales y, de esta manera, podrá propagar más sus genes. Cabe suponer, por lo tanto, que cada miembro de la pareja tratará de explotar al otro, intentando forzar al compañero a invertir más en sus hijos. Idealmente, lo que a un individuo debiera «agradarle» (no me estoy refiriendo a goce físico, aun cuando también podría darse) sería copular con tantos seres del sexo opuesto comofuera posible, dejando al compañero o compañera que criase a los hijos. Como veremos más adelante, este estado de cosas ha sido logrado por los machos en varias especies, pero en otras los machos son obligados a compartir, en partes iguales, el peso de criar a los hijos. Esta perspectiva de asociación sexual como una relación de desconfianza y explotación mutua ha sido recalcada especialmente porTrivers. Es una noción relativamente nueva para los etólogos. Solíamos considerar el comportamiento sexual, la copulación y el cortejo que la precede, como una aventura esencialmente cooperativa asumida en beneficio mutuo, ¡e incluso por el bien de las especies! 44 Como suele suceder, esta frase inicial oculta un implícito «siendo las demás cosas iguales». Obviamente, los compañeros tienen laprobabilidad de beneficiarse mucho de la cooperación. Esto se plantea una y otra vez durante todo el capítulo. Después de todo, es probable que los compañeros estén implicados en un juego de suma no cero, en el que ambos pueden aumentar sus ganancias mediante la cooperación, en vez de que la ganancia de uno suponga, necesariamente, una pérdida para el otro (explico esta idea en el capítulo XII). Éstaes una de las partes del libro en el que se acentuó excesivamente el tono hacia una concepción cínica y egoísta de la vida. Por entonces parecía necesario, pues la concepción dominante del cortejo animal se había desplazado demasiado en la dirección opuesta. Casi todo el mundo suponía, acríticamente, que los compañeros cooperarían permanentemente entre sí. Ni siquiera se consideraba la posibilidadde explotación. En este contexto histórico, el aparente cinismo de mi frase inicial resulta comprensible, pero hoy adoptaría un tono más suave. De forma similar, al final de este capítulo mis observaciones sobre los roles sexuales humanos me parecen hoy excesivamente ingenuas. Hay dos libros que analizan con más exactitud la evolución de las diferencias sexuales humanas: son el de Martin Daly yMargo Wilson, Sex, evolution and behavior, y el de Donald Symons The evolution of human sexuality. 157 Retrocedamos hasta los primeros orígenes e investiguemos la naturaleza fundamental de la masculinidad y la femineidad. En el capítulo III tratamos la sexualidad sin subrayar su asimetría básica. Aceptamos, simplemente, que algunos animales son denominados machos y otros hembras, sin interrogarnossobre el significado de estas palabras. Pero ¿cuál es la esencia de la masculinidad? ¿Qué define, en el fondo, a una hembra? Nosotros, como mamíferos vemos que los sexos están definidos por conjuntos globales de características: posesión de un pene, el hecho de parir a los hijos, el amamantamiento por medio de unas glándulas lactíferas especiales, ciertos rasgos cromosómicos, etc. Este criterio...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • seccion ix
  • Capitulo IX
  • UNIDAD IX
  • Mitología Ix
  • Capitulo Ix
  • Fesp ix
  • Bonifacio IX
  • capitulo IX

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS