Jajajaja

El pie entre dos mundos
Ella era alegre, única, esa joven que tenía algo que las otras no, esa estatura mediana, un brillo en esos ojos tono verde casi como un pequeño pedazo de hoja del árbol más alto y frondoso, su cara y su piel tan suave pareciendo un pañuelo tocado con delicadeza, del tono que se tiene cuando eres “güero”, solamente que su cabello no era güero, sino un color café claro conun brillo especial a la luz, en terminaciones onduladas acompañando al collar de piedra azul que le encantaba usar, su nombre era Alondra, habitaban una casa ella y su mamá, ubicada en Canadá Montreal, no muy grande, pero espaciosa y acogedora para ellas, de color amarillo mostaza con muchas, muchas flores y un jardín repleto de árboles frondosos y unos cuantos capullos ricos en color rosa,morado, amarillo, rojo y blanco, la madre le relataba a Alondra las maravillosas historias que había vivido con su familia, que ahora se encuentra en Marruecos, esas historias alocadas donde aprendió preciosos bailes árabes tales casos como la danza del vientre y el baile de la espada, a leer el Corán, un libro rojo con rayas gruesas doradas, en donde sus hojas vienen impregnadas las palabras deAl-lāh, cada mandamiento y ley que él ha dictado, también un poco de lengua marroquí, gracias a la abuela de Alondra, que algún día utilizaría para enamorar a su esposo y poder tener una vida plena haya, si es que llegara a casarse en algún tiempo y terminar los restos de sus días ahí, Marruecos no es como cualquier lugar, sus tradiciones, culturas e historias son muy hermosas, algo no peculiares a lasde otros países o estados, en cambio lo que a continuación vendrá, será la historia más dolorosa y especial que podrás escuchar.
Un 9 de mayo, la casa sonaba desierta, llegando al cuarto de Alondra, su mamá estaba, con un pastel de chocolate exquisito en las manos y unas velas en la otra, abrió delicadamente la puerta, se acerco lo más cautelosa al pie de la cama de su hija, con una bocanada deaire tan grande como la pudo tomar, masculló un -¡Feliz cumpleaños Alondrita!, los ojos de Alondra poco a poco fueron abiertos acompañados de una sonrisa que prosiguió con sentarse en la cama.
-Sopla hija, sóplale a las velas.
-Mamá no te hubieras molestado es un hermoso pastel, te ha de haber costado horrores.
-Cueste lo que cueste es para ti princesa, hoy cumples 21 años preciosa. Lo decía contanta alegría que parecía la mamá más feliz del planeta.
-Bueno pero no es algo maravilloso, todos cumplen veintiuno todos los días.
-Tú eres mi hija, los demás no, así que no discutas más señorita.
El día fue normal, madre e hija salieron a divertirse, rieron y la pasaron hermosamente las dos, pero algo estaba mal a partir del día 11. Alondra como de costumbre salió el viernes con sus amigas,sin esperarse que ese mismo día perdería todo lo que tenía.
Alondra iba camino a casa, regresando con las compras que había realizado, contenta y esmerada por que iba a regresar con su madre, sin saber que lo peor venía, cuando llega, abre la puerta pero ve a todos sus familiares sentados, como si se tratará de alguna junta de políticos, su tía corre, y la recibe con un abrazo.
-Ay mi niña¿Dónde estabas? Estábamos todos preocupados por ti.
-¿¡Qué sucede aquí tía?! ¿Dónde está mamá?
La cara de la Tía Margarita comenzó a palidarse.
-Mi niña quiero que tomes esto con calma, y que sepas que tienes el cariño, apoyo y comprensión de todos, sé que no será fácil aceptar lo que te diré, pero a todos nos llega algún día. La felicidad con la que venía Alondra, se desvaneció igual que el humo delcigarro al escupirlo de tu boca. Y lo único que pudo salir de sus labios ahora color rosa claro fue:
-¿Qué sucedió?
-Tú mamá murió Alondra, tuvo un accidente automovilístico está tarde, no sobrevivió cuanto lo lamento hija. Esas palabras, cada una de ellas, retumbaba en el interior de Alondra, pero sus pensamiento gritaban y pedían por favor que no fuera cierto, que sólo fuera un mal sueño,...