Jesús hombre

Jesús, ¿bueno y perfecto?, (La humanidad de Jesús).

El propósito de este estudio es muy serio.
Nadie piense en ninguna manera que los que lo realizamos, pretendimos rebajar o denigrar la Majestuosa Persona de Nuestro Señor Jesucristo, sino por el contrario, realzar y redescubrir, por decirlo de alguna manera, al verdadero Jesús.
Sabemos que luego de ser glorificado por el Padre, está porsiempre a Su Diestra y Él mismo es uno con el Padre. También que viene a nosotros en forma de Espíritu y nos invade y acciona en nos como en todo lo que desea. Que es Todopoderoso.
Cuando digo Jesús me refiero al hombre que estuvo en Judea por treinta y tres años, que fue aceptado como Cordero expiatorio de los pecados de nuestra raza. El que caminaba predicando el Evangelio, el Reino de losCielos. El que fue perseguido, apresado, torturado y muerto injustamente ¡pues no había pecado en Él!, el Redentor.
En las muchas ocasiones en que me acerqué o me acercaron a Jesús a través de las religiones, me encontraba con un Jesús, a veces frágil, sufriente, casi pusilánime, viéndolo “in eternum” en su cruz, de madera también Él, casi un fracasado. En otras se me hacía tan severo, tan justo, tanbueno, tan perfecto, ¡tan inalcanzable!, que durante más de veinte años de mi vida le rechazaba, buscando la verdad en otra parte.
Cuando Él mismo llegó a mí por su absoluta voluntad y sin ninguna clase de mediadores, comencé a hallar contradicciones entre el que yo conocía y el que me presentaban los estudios teológicos que luego me quisieron enseñar los religiosos.
El Jesús que yo conocíprimero fue el profeta, lo conocí en el libro de Apocalipsis, donde por intermedio del apóstol Juan me dijo hace dos mil años lo que iba a pasar en mis días, y estaba pasando. Por eso leí los Evangelios y otra vez en el capítulo veinticuatro del libro de Mateo me volvió a sorprender como profeta verdadero, ya que no solamente se cumplieron sus profecías sobre Jerusalén y el Templo, sino que las demásse cumplían en la actualidad ante mis propios ojos.
Y comencé a hablarle a ese Jesús ¡y me contestó!
Cuando digo que me contestó no crean que hago una metáfora, Él no solamente me habló en sueños o visiones, ¡yo escuché muchísimas veces sus palabras en mi mente!, y sé perfectamente bien lo que quieren decir los profetas que escribieron lo que hoy llamamos Biblia cuando dicen: “Vino a mí palabradel Señor”. Por ejemplo, una mañana, muy temprano me dijo: -Levántate que te voy a dictar un libro, y, para las nueve de la mañana ya tenía catorce poemas, más el prólogo, título (Historias Desquiciadas), etc.
Jesús vino como Mensajero de Paz, como Cordero, como Mediador entre Dios y los hombres, como Servidor, como Señor, como Maestro, como Profeta.
Tenía el Espíritu Santo, pero era un hombre entodo el sentido de la palabra, hijo de mujer, sólo que Dios lo engendró y no un hombre pecador; Entonces Él no tenía en sí el pecado de la raza, de Adán, y su Padre real le estaba perfeccionando para cumplir su última misión de las tantas que le dio: ser Cordero Perfecto.
Entonces no estamos aquí mirándolo en su rol de Enviado de Dios, ni mucho menos como Señor o Maestro, podría ser comoProfeta, porque conocemos que los profetas fueron también hombres a los que Dios ponía su Espíritu para que le sirviesen en tareas muchas veces extremadamente difíciles y peligrosas. Sabemos de los sufrimientos de Elías, Jeremías, Juan Bautista y tantos otros. Cómo Dios los quebrantó hasta hacerlos dignos mensajeros de su Palabra.
Tuvo que soportar carencias y tentaciones de todo tipo y su batallar fuepermanente, y, se procura en este estudio, apreciar la humanidad del que, imponiéndose a todo obstáculo, logró vivir treinta y tres años sin pecar, para terminar venciendo aún a la muerte misma.
Es justamente por nuestras flaquezas, errores, transgresiones, falta de dominio propio, que pueden redundar en explosiones de ira, en enojo, etc. que se nos reconoce como humanos. Justamente solemos...