Johann Wolfgang Von Goethe

Johann Wolfgang Von Goethe ( 1794 – 1832)

Como su propio Fausto, Goethe ha sido siempre un símbolo supremo del Romanticismo por la extraordinaria plenitud de su vida y la universalidad de su espíritu.
Después de haber escrito en su primera juventud poesías y prosas narrativas, que hicieron época en la literatura alemana, Goethe se entregó durante algunos años al estudio del arte, la filosofíay la ciencia. En su mente dieron cita todas las grandes corrientes del pensamiento antiguo y moderno: el escepticismo del siglo XVIII, el epicureísmo griego, la mística medieval moderna, la ciencia natural. Durante algún tiempo llegó a temperamento, entre doctrinas opuestas, y su mente salió del Spinoza encontró la nación de una Naturaleza infinita que la mente del hombre no puede agotar, pero acuya investigación se ve impulsado éste por su voluntad para llegar a gozar de la calma y la paz del conocimiento natural.
Como poeta, Goethe no fue únicamente un pensador y moralista, sino que, al igual que Wordsworth y Hugo, fue también un gran creador de imágenes, un observador de hecho que sabía muy bien como retenerlos.
Goethe luchó por conseguir el equilibrio entre el romántico impulsohacia una experiencia apasionada y la aspiración al orden. Ello es claro en su constante preocupación por el poder del inconsciente, de las llamadas fuerzas ¨demoniacas¨ en la vida del artista y en las acciones de los hombres. Este interés por las fuentes subracionales de la conducta humana vuelve a aparecer en pensadores posteriores, y de modo notable en Freud. Las selecciones siguientes, tomadasde libros donde se reflejan las relaciones de su vida y su pensar, pertenecer a la autobiografía Poesía y verdad, y la obra de Johann Peter Eckermann, Conversaciones entre los años 1811 a 1833, la última en 1836 y 1848.
La traducción de Poesía y verdad es de José Pérez Bances, publicada por la Colección Austral (Memorias del Joven Escrito, Vol. 1076, Espasa Calpe, 1952).

Goethe. Vida y poesía(Selección)

Goethe: Poesía y verdad

El influjo de la sociedad sobre los escritores eran cada dia más preponderante, pues la alta sociedad, formada por personas distinguidas por nacimiento, rango o patrimonio, había elegido la literatura como su principal entretenimiento, lo que determinó que ésta se hiciese completamente sociable y distinguida. Las personas distinguidas y los literatos seinfluenciaban lo distinguido es negativo, y negativa, escéptica y murmuradora se hizo también la crítica francesa. Las clases altas usaban entre si y hasta contra sus mecenas. El que no lograba imponerse al público, procuraba sorprenderle a ganarle a fuerza de humildad, y de este modo, aparte de lo que conmovía íntimamente al Estado y la Iglesia, en el campo literario se produjo una tal confusión queel mismo Voltaire necesitaba de toda su actividad y toda su preponderancia para no ser arrastrado en la corriente del general desprecio. Ya se le motejaba en alta voz de viejo testarudo; su incesante actividad, incansable, se consideraba como la vana agitación de un viejo gastado; ciertos principios que él había profesado fielmente durante toda su vida y cuya difusión había consagrado suexistencia no eran ya acatados, y ni aun se respetaba a un Dios, por cuya confesión seguía defendiéndose de toda imputación de ateísmo.
A nosotros, ante quienes, dado nuestro amor alemán a la naturaleza y a la verdad, flotaba siempre como la mejor guía de la vida la sinceridad con nosotros mismos y con los demás, nos molestaba cada vez más la insinceridad partidista de Voltaire y sus caricaturas deobjetos dignos de respeto, la repugnancia que nos inspiraba fortalecíase de día a día.
Diderot estaba muy cerca de nosotros, y, en efecto, en cuanto le censuran los franceses en un verdadero alemán. Pero también era demasiado elevado su punto de visita y demasiado basto su campo de acción para que pudiéramos unirnos a él y ponernos a su lado.

Sin embargo, si algún daño nos produjo este libro...