Jose blanco
José Blanco La Jornada 18/Marzo/2008 www.jornada.unam.mx
El lunes 10 de marzo algunos medios dieron la noticia: en la prueba PISA que se aplicó a jóvenes de 15 años enlos 30 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo 93 mexicanos, de los 30 mil estudiantes que presentaron el examen, fueron capaces de usar el cerebro,pensar y resolver problemas, que no consistían en memorizar una fórmula o un procedimiento para darles solución, sino que era necesario pensar.
Sólo un insignificante 0.3 por ciento se ubicaron en losniveles 5 y 6, que en la escala de la prueba PISA son los más altos. Ocupamos el honroso último lugar de los países asociados a la OCDE. La mayoría de los adolescentes de 15 años en México, después dehaber cursado nueve años de “enseñanza”, pueden no entender un problema (absolutamente elemental) para el que no hay receta; es preciso examinarlo, plantearlo, es decir, pensarlo, y resolverlo. Enotros términos, hallar a un joven que piense (en su acepción de “examinar con cuidado algo para formar dictamen”, según la Real Academia de la Lengua) es hallar una aguja en un pajar.
Blanca Heredia,directora de la OCDE en México, puso ejemplos, como éste de párvulos: “una receta para hacer galletas dice que son necesarios un kilo de harina, uno de azúcar, 6 huevos y 2 barras de mantequilla. Sitienes solamente medio kilo de harina, ¿qué tienes que hacer?” Pues gran parte de nuestros jóvenes alumnos ¡no saben qué tienen que hacer!
Debiera ser claro para un joven de 15 años escolarizadoque no se le pidió realizar tales o cuales divisiones o multiplicaciones, sino que se percatara de qué operación era preciso realizar.
Se trata de una demanda de un pensar elemental, como el referidoy, sin embargo, ese pensar no está en la cabeza de enorme cantidad de nuestros alumnos que han cursado la primaria y la secundaria.
En Finlandia la proporción de los jóvenes que alcanzaron las...
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