Juarez

RESEÑA
¿Jugar a ser dios: genes clones y suerte?
Ronald Dworkin

En este texto, al autor aborda un tema que sin duda ha sido controversial desde finales del siglo XX y a principios del recientesiglo XXI en el que nos tocó vivir. Atreverse a hablar de la clonación y el papel que esta puede jugar en la escala de valores de las sociedades occidentales democráticas implica trastocarsensibilidades religiosas e incluso políticas.

Dworkin hace un análisis sobre los pros y los contras que encierra el hecho de que los hombres mortales jueguen a ser Dios, lo que implica experimentar con losgenes de ellos mismos al grado de fabricar seres humanos cada vez más perfectos. No debe sorprendernos que el mundo y nuestra cultura en Occidente comiencen a cuestionarse al respecto de estos temas.Considero que el tema de este capítulo aún se ve sesgado por consideraciones de índole moral y religiosa e incluso jurídica, sin embargo, considero y estoy de acuerdo con la idea de que el Estado debey tiene la obligación de regular estas cuestiones a través de la legislación pertinente que permita a su población tener acceso a la información correspondiente y que proteja los datos de aquéllaspersonas que deseen someterse a un procedimiento de investigación genética.

Cierto es la tecnología debe usarse para el bien de la humanidad, si se piensa desde un punto de vista positivista, estanos debe ayudar a encontrar nuevas opciones de cura a enfermedades de las cuales sólo se tiene esperanza de curación a través de estos métodos, tal y como lo propone nuestro autor.

No obstante loanterior, surgen en mi pensamiento los siguientes cuestionamientos: ¿Debe el Estado democrático y socialmente responsable contar con una agenda legislativa respecto del tema? Si, ¿Debe ese Estadodemocrático destinar una parte de su presupuesto a desarrollar este tipo de tecnologías? Si, ¿Debe en todo momento prevalecer el respeto a la dignidad de la persona humana con alma material y cuerpo...