Ken robinson

Miguel Montiel Pérez

Reflexión: Ken Robinson

Pienso que cuando un niño nace, nace un diamante en bruto. Algo espectacular, maravilloso. Los niños poseen capacidades extraordinarias capaces,incluso, de cambiar el mundo. Mozart, Einstein, Fleming…todos ellos fueron niños. Éstos no es que fueran más ni menos que los que no son capaces de componer música, crear la teoría de la relatividad odescubrir la penicilina. Sólo presentan una diferencia respecto a otros: aprovecharon su talento.
Todos tenemos talento. Todos somos capaces de cambiar el mundo. Pero, ¿cómo descubrirlo y darle laoportunidad de desarrollarlo con un sistema educativo como el que tenemos?
De la conferencia de Ken Robinson me gustaría resaltar varias ideas. La primera de ellas es el miedo a equivocarnos. En unasociedad donde prima los resultados buenos y rápidos, no hay espacio para el error ni siquiera en las escuelas. De todos es sabido que de los errores se aprende. Hay que darnos la posibilidad deequivocarnos e ir reconstruyéndonos a nosotros mismos para así ir creciendo y conocernos mejor. Debemos exigir que nos den la posibilidad de explorar y descubrir.
Otra idea que me gustaría destacar, es ladisminución de la creatividad en los niños conforme van creciendo. Desde mi punto de vista, atrofiamos esta cualidad poniendo tantos límites en nuestra educación, y no abriéndole otros campos libresde topes donde poder fomentar la fantasía y la imaginación. La creatividad es ingenio, inventiva, pensamiento original, imaginación constructiva, y una herramienta fundamental para encontrar solucionesa los problemas de nuestra sociedad.
¿Por qué el sistema educativo nos marca un solo camino cuando no hay dos niños iguales? Para K. Robinson el propósito de la educación pública es el que todos losniños lleguen a ser profesores de universidad, desarrollando únicamente nuestra “habilidad académica”. Pienso que hay infinidad de caminos, todos iguales de válidos.
Tengo compañeros que han...