La abuela
Ella me recomendó mucho al dármelo que no lo vaya a rayar y mucho menos doblarlelas hojas porque ya no hay otro libro igual. Le prometí cuidarlo y llevar a cabo todas las instrucciones que me dio para que me durara mucho tiempo.
Cuando me entregó el libro sentí que me dio untesoro. Estaba contentísimo. Ese día después de cenar subí a mi recámara y me dispuse a leer un cuento. Me senté, en el sillón, me acomodé, abrí el libro y…
--¿Qué es esto? Nunca había visto algoigual. ¡Está increíble!
De la página del cuento salieron luces de muchos colores e iluminaron el cuarto y entre esos destellos se apareció una mujer hermosa como las que has visto en el cine y en loslibros, esas que dicen que son ¡hadas!
--Hola, pequeño, ¿cómo estás? Alguien allá arriba me encomendó que te dijera que no dejes nunca de leer y de aprender porque ahí está el secreto del éxito.¿Sabes? Tengo para ti algo en especial. Observa en el libro en la página número 13 y verás que hay algo para recordar. Y no olvides, hay que estar siempre atento a todas las lecciones, no solamente lasde la escuela sino también las que da la vida, de ahí aprendemos y eso nos sirve para crecer. Y ahora, a dormir, sueña, sueña…
Y se desvaneció la luz de la habitación y sentí que mis párpados mepesaban, y me fui durmiendo poco a poco.
Soñé que iba en un hermoso corcel corriendo por la pradera, era un pony café con pintas blancas, y corría tanto que parecía que volaba. Me llevó a una...
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