La adolescencia y la literatura: vinculaciones posibles

Adolescencia y literatura: vinculaciones posibles


El discurso literario implica un uso especial del lenguaje: es semánticamente complejo, polisémico, simbólico, metafórico, paradójico y, a veces, irónico. Quizás sea por ello, que los adolescentes manifiestan cierta contrariedad a su abordaje. Se oponen a leer cuentos o novelas “por su gran extensión”, temen aburrirse antes de hacer elprimer intento, manifiestan no entender “ese lenguaje difícil”.
Leer un texto literario supone una experiencia relacionada con la formación de subjetividades y, a la vez, un modo de comprensión del mundo y del texto. Si bien los jóvenes cuestionan su vida y su estar en el mundo, no logran comprender que la literatura puede constituirse en un camino de búsqueda de respuestas. Dice Yolanda Reyes:
“Laliteratura puede ofrecerles un espacio interior para refugiarse y construir su particularidad de sujetos; para explorar sus experiencias y sus secretos más íntimos. En medio del bullicio y de la avalancha de noticias que vienen desde afuera, la literatura ofrece al lector noticias de si mismo”.

El objetivo de este trabajo es analizar las posibles vinculaciones entre los adolescentes y laliteratura, para repensar su enseñanza, apuntando a la formación de lectores críticos.
Para realizar esta investigación, se recolectarán datos textuales (los textos literarios abordados en las prácticas escolares), datos observacionales (registros de observaciones realizadas en las aulas) y datos interactivos (entrevistas semiestructuradas a docentes y cuestionarios aplicados a los grupos escolaresobservados).
Teniendo en cuenta que la escuela constituye la única oportunidad de adquisición de capital cultural para muchos sectores de nuestra sociedad, debemos replantearnos el rol que nos compete a los docentes como formadores de lectores. Para esto, es preciso competir “desfavorablemente” con otros códigos, fundamentalmente los audiovisuales que conforman la cultura digital (dinámica, veloz,fragmentaria).
Por otro lado, es necesario atender a la diversidad, respetando los tiempos y modos de leer de cada chico, sus propias construcciones de sentido, sin reproducir la desigualdad social, es decir, sin hacer notar que en estas apropiaciones de los textos interviene la historia personal de cada uno. Es indispensable acabar con la visión determinista que responsabiliza de todos losfracasos educativos a las condiciones económicas desiguales de los alumnos.
Es una afirmación compartida por muchos docentes que la literatura pierde su fuerza cuando entra a la escuela y se vuelve objeto de enseñanza. Se vuelve mansa, se refrena bajo el peso del discurso pedagógico. Phillipe Sollers lo enuncia sentenciosamente: “Nadie enseña la literatura: se enseña a anestesiar la violencia queencubre la literatura”. Por ello, debemos prestar mucha atención a las obras literarias que elegimos para nuestros alumnos, para no tomar decisiones ingenuas que subestimen la capacidad de los adolescentes para construir sentidos al texto literario.
La elaboración del canon literario merece nuestra especial atención. Recordemos que la idea de canon tiene que ver con procesos de selección detextos que dan cuenta de saberes, poderes, ideologías, modas, ideas acerca de los lectores, etc. Según María Teresa Andruetto, en la literatura infantil se ha canonizado mucho más que textos, a autores. Esto se vuelve extremadamente peligroso porque puede convertir al autor en marca registrada y proponerlo como único ideal de escritura. Tampoco debemos caer en el otro extremo, en el que la literaturainfanto-juvenil se nutre de obras de autores de dudosa calidad que se autocatalogan como “escritores para niños” o “escritores para jóvenes” e invaden las librerías con puro papel inútil y letra impresa incapaz de expresar nada. Nos inclinamos, entonces, por la variedad, pensando en la importancia de no excluir y de ser lectores críticos y abiertos a todo, hasta a lo que nos ofrece resistencia....