La alcoba del 3er piso

La alcoba del tercer piso

Todo comenzó cuando alguien dejo abierta la ventana y comenzó a salir el olor putrefacto que llenaba el cuarto debido a los cuerpos en descomposición que lo habitabandesde hace ya algunos días. Doña Esther, la vecina del piso de abajo, dio aviso a las autoridades al notar la picazón en su nariz que provocaba el hedor, ella sabía que algo raro había ocurrido unasnoches atrás y comenzó a preocuparse por su vecina Liliana, a quien todos conocían por Lily. Pero la conocían mas por las visitas frecuentes que llegaban a su puerta, eran visitas de caballeros que lehacían compañía todas las noches y cada noche era alguien diferente.
A sus vecinos no les importaba su profesión, o tal vez llegaron al punto en que dejó de importarles, pues a Lily no le dabavergüenza expresar todo su cariño hacia sus visitas nocturnas de una manera bastante escandalosa. A más de uno le debió haber parecido bastante entretenido escucharla.
Pero de un tiempo para acá algo eradiferente, no era la misma Lily, se veía feliz, se la pasaba pidiéndole dinero a Doña Esther, se auto invitaba a comer a la casa de esa viejecita que nunca la juzgo por su profesión. Pero para laseñora era demasiado extraño que Lily no tuviera dinero ni para comer, tanto así que termino por preguntarle lo obvio.
- ¿Qué tu trabajo ya no paga bien?
A lo que Lily respondió con una sonrisaseguida de un sorbo del café negro, de ese sabroso que prepara Doña Esther.
-¿Le confieso algo? La verdad es que ya no cobro, deje de hacerlo hace más de un mes, pero fíjese que nunca me había sentidomejor, y todo se lo debo a las manos de los clientes a los que ya no les pido que me paguen. Viera como se sorprenden.
-Pero entonces para qué sigues recibiéndolos, digo no es como si no se escuchara“tu trabajo” aquí abajo. - Respondió Doña Esther.
-Pues aun me falta algo, aun no me siento libre, pero creo que cada visita que tengo, me acerca a esa libertad, además cada uno de ellos me ayuda...