La Ambivalencia De La Religion Cristiana
Páginas: 10 (2487 palabras)
Publicado: 27 de septiembre de 2012
La ambivalencia de la religión cristiana
Abrid la boca para recibir la hostia de la palabra herida
La hostia angustiada y ardiente que me nace no se sabe dónde
(Huidobro Vicente, Altazor, 565)
Introducción.
El término ambivalencia, es definido en la teoría psicoanalítica de la metapsicología de Freud a partir de la investigación de la neurosis obsesiva, como parte importante enla interpretación del hecho religioso. Por ello se entiende que es la presencia simultánea, en relación a personas, objetos o situaciones, que tiendan a actitudes y sentimientos opuestos, especialmente amor y odio (Laplanche, 1971).
Este estado de coexistencia de sentimientos opuestos generan un conflicto interno inconsciente que se intenta resolver mediante los mecanismos de defensa. El tabúes una prohibición, por ello, en la persona subsiste el placer inconsciente de violarlo, y todo aquel que obedece el tabú tiene una actitud ambivalente.
Freud en su estudio de los orígenes de la historia de la humanidad, escenificado en la horda primitiva, integra la cultura de los pueblos salvajes; donde investiga la existencia de tal ambivalencia de sentimientos, en el trato dispensado a losenemigos, el tabú de los gobernantes y el tabú de los muertos. Tal carácter inconsciente de la ambivalencia y los conflictos que se generan (sobre todo culpabilidad), son la aportación psicoanalítica al conocimiento de la comprensión de la realidad de nuestro mundo afectivo.
El estado de culpabilidad, es lo que la religión intenta apaciguar con sus sacrificios, renuncias y restauraciones. Porlo tanto, el amor es predicado, y el odio se intentará canalizar a través de ritos sacrifícales, fundamentalismo dogmático y un ascetismo masoquista.
Culpa y Pecado.
En la dinámica de la omnipotencia en el infante da comienzo el desarrollo de la ambivalencia ante el padre, y la dinámica patológicamente sacrificial en la vida del ser humano. La aceptación
del padre, como ley que organiza ymodula las aspiraciones infantiles. Creando una relación ambivalente, y reducido en quien tendrá el poder, como única alternativa para sostener la omnipotencia.
La experiencia religiosa se ofrece como el espacio óptimo para mantener y repetir ritos, y cadencias de un proceso sin resolución. Esto crea tal ambivalencia de amor-odio frente a lo paterno, llevándolo a la creación necesaria de unDios, al cual se le pondrá de frente desarrollando una relación de rebelión permanente o una sumisión.
La Confianza.
El cuidado y el amor parental constituye un factor imprescindible para el logro de una suficiente integración persona. Sin él, el ser humano no puede sobrevivir, ni síquica ni, como tantos estudios revelan, físicamente siquiera. Tan importante como el pecho o el biberón es lacaricia, la palabra, el arrullo y la contención(S. René, 1993). Esto hace posible disponer de una confianza en uno mismo. Pero tal confianza en si mismo, en la vida
y hacia los otros, se manifiesta en un presupuesto fundamental para la fe religiosa. Es donde entra la catequesis como medio para la siembra de la palabra. Quien no experimenta esa confianza básica, sostenida en unos brazosmaternos, no confiara en los demás, por lo tampoco en ese otro psíquico, Dios.
La experiencia de fe se convierte en la fuente permanente de confianza, a la apertura y aceptación del otro.
De las experiencias primeras, convenientemente maduras, deriva tal experiencia de fe. Se pone de manifiesto, paradigmáticamente, la confianza y plenitud que la experiencia religiosa puede aportar al serhumano. Tal experiencia religiosa nos dice que vivimos en una realidad que nos excede, recordándonos que vivimos en un misterio. Un misterio, no obstante, de amor, el cual no genera angustia, si no lo contrario una vida llena de paz. Misterio que nos hace humildes a una renuncia de omnipotencia, a una pretensión de dominio y control del ser, mediante el conocimiento de lo lógico, técnico o científico....
Abrid la boca para recibir la hostia de la palabra herida
La hostia angustiada y ardiente que me nace no se sabe dónde
(Huidobro Vicente, Altazor, 565)
Introducción.
El término ambivalencia, es definido en la teoría psicoanalítica de la metapsicología de Freud a partir de la investigación de la neurosis obsesiva, como parte importante enla interpretación del hecho religioso. Por ello se entiende que es la presencia simultánea, en relación a personas, objetos o situaciones, que tiendan a actitudes y sentimientos opuestos, especialmente amor y odio (Laplanche, 1971).
Este estado de coexistencia de sentimientos opuestos generan un conflicto interno inconsciente que se intenta resolver mediante los mecanismos de defensa. El tabúes una prohibición, por ello, en la persona subsiste el placer inconsciente de violarlo, y todo aquel que obedece el tabú tiene una actitud ambivalente.
Freud en su estudio de los orígenes de la historia de la humanidad, escenificado en la horda primitiva, integra la cultura de los pueblos salvajes; donde investiga la existencia de tal ambivalencia de sentimientos, en el trato dispensado a losenemigos, el tabú de los gobernantes y el tabú de los muertos. Tal carácter inconsciente de la ambivalencia y los conflictos que se generan (sobre todo culpabilidad), son la aportación psicoanalítica al conocimiento de la comprensión de la realidad de nuestro mundo afectivo.
El estado de culpabilidad, es lo que la religión intenta apaciguar con sus sacrificios, renuncias y restauraciones. Porlo tanto, el amor es predicado, y el odio se intentará canalizar a través de ritos sacrifícales, fundamentalismo dogmático y un ascetismo masoquista.
Culpa y Pecado.
En la dinámica de la omnipotencia en el infante da comienzo el desarrollo de la ambivalencia ante el padre, y la dinámica patológicamente sacrificial en la vida del ser humano. La aceptación
del padre, como ley que organiza ymodula las aspiraciones infantiles. Creando una relación ambivalente, y reducido en quien tendrá el poder, como única alternativa para sostener la omnipotencia.
La experiencia religiosa se ofrece como el espacio óptimo para mantener y repetir ritos, y cadencias de un proceso sin resolución. Esto crea tal ambivalencia de amor-odio frente a lo paterno, llevándolo a la creación necesaria de unDios, al cual se le pondrá de frente desarrollando una relación de rebelión permanente o una sumisión.
La Confianza.
El cuidado y el amor parental constituye un factor imprescindible para el logro de una suficiente integración persona. Sin él, el ser humano no puede sobrevivir, ni síquica ni, como tantos estudios revelan, físicamente siquiera. Tan importante como el pecho o el biberón es lacaricia, la palabra, el arrullo y la contención(S. René, 1993). Esto hace posible disponer de una confianza en uno mismo. Pero tal confianza en si mismo, en la vida
y hacia los otros, se manifiesta en un presupuesto fundamental para la fe religiosa. Es donde entra la catequesis como medio para la siembra de la palabra. Quien no experimenta esa confianza básica, sostenida en unos brazosmaternos, no confiara en los demás, por lo tampoco en ese otro psíquico, Dios.
La experiencia de fe se convierte en la fuente permanente de confianza, a la apertura y aceptación del otro.
De las experiencias primeras, convenientemente maduras, deriva tal experiencia de fe. Se pone de manifiesto, paradigmáticamente, la confianza y plenitud que la experiencia religiosa puede aportar al serhumano. Tal experiencia religiosa nos dice que vivimos en una realidad que nos excede, recordándonos que vivimos en un misterio. Un misterio, no obstante, de amor, el cual no genera angustia, si no lo contrario una vida llena de paz. Misterio que nos hace humildes a una renuncia de omnipotencia, a una pretensión de dominio y control del ser, mediante el conocimiento de lo lógico, técnico o científico....
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