La amortajada

Páginas: 68 (16762 palabras) Publicado: 8 de marzo de 2011
LA AMORTAJADA

NOVELA

Segunda edición

N A S C I M E N T 0

SANTIAGO CHILE

1941


Y luego que hubo anochecido, se le entreabrie¬ron los ojos. Oh, un poco, muy poco. Era como si quisiera mirar escondida detrás de sus largas pes¬tañas.
A la llama de los altos cirios, cuantos la velaban se inclinaron, entonces, para observar la limpieza y latransparencia de aquella franja de pupila que la muerte no habia logrado empañar. Respetuosamen¬te maravillados se inclinaban, sin saber que Ella los veía.
Porque Ella veía, sentía.


Y es así como se ve inmóvil, tendida boca arriba en el amplio lecho revestido ahora de las sábanas bordadas, perfumadas de espliego, —que se guardan siempre bajo llave—y se ve envuelta en aquel batón de raso blanco quesolía volverla tan grácil.
Levemente cruzadas sobre el pecho y oprimiendo un crucifijo, vislumbra sus manos; sus manos que han adquirido la delicadeza frívola de dos palomas sosegadas.
Ya no le incomoda bajo la nuca esa espesa mata de pelo que durante su enfermedad se iba volviendo, minuto por minuto, más húmeda y más pesada.
Consiguieron, al fin, desenmarañarla, alisarla, di¬vidirla sobre lafrente.
Han descuidado, es cierto, recogerla.
Pero ella no ignora que la masa sombría de una cabellera desplegada presta a toda mujer extendida y durmiendo un ceño de misterio, un perturbador encanto.
Y de golpe se siente sin una sola arruga, pálida y bella como nunca.
La invade una inmensa alegría, que puedan admi¬rarla así, los que ya no la recordaban sino devorada por fútiles inquietudes,marchita por algunas penas y el aire cortante de la hacienda.
Ahora que la saben muerta, allí están rodeándola todos.
Está su hija, aquella muchacha dorada y elástica, orgullosa de sus veinte años, que sonreía burlona cuando su madre pretendía, mientras le enseñaba viejos retratos, que también ella habia sido elegante y graciosa. Están sus hijos, que parecían no querer reconocerle ya ningún derecho avivir, sus hijos, a quienes impacientaban sus caprichos, a quienes aver¬gonzaba sorprenderla corriendo por el jardín asolea¬do; sus hijos ariscos al menor cumplido, aunque se¬cretamente halagados cuando sus jóvenes camaradas fingían tomarla por una hermana mayor.
Están algunos amigos, viejos amigos que parecían haber olvidado que un día fué esbelta y feliz.
Saboreando su pueril vanidad,largamente perma¬nece rígida, sumisa a todas las miradas, como des¬nuda a fuerza de irresistencia.
El murmullo de la lluvia sobre los bosques y so¬bre la casa la mueve muy pronto a entregarse cuer¬po y alma a esa sensación de bienestar y melancolía en que siempre la abismó el suspirar del agua en las interminables noches de otoño.
La lluvia, cae, fina, obstinada, tranquila. Y ella la escucha caer. Caersobre los techos, caer hasta do¬blar los quitasoles de los pinos, y los anchos brazos de los cedros azules, caer. Caer hasta anegar los tré¬boles, y borrar los senderos, caer.
Escampa, y ella escucha nítido el bemol de lata enmohecida que rítmicamente el viento arranca al mo¬lino. Y cada golpe de aspa viene a tocar una fibra especial dentro de su pecho amortajado.
Con recogimiento siente vibraren su interior una nota sonora y grave que ignoraba hasta ese día guar¬dar en sí.
Luego, llueve nuevamente. Y la lluvia cae, obsti¬nada, tranquila. Y ella la escucha caer.
Caer y resbalar como lágrimas por los vidrios de las ventanas, caer y agrandar hasta el horizonte las lagunas, caer. Caer sobre su corazón y empaparlo, deshacerlo de languidez y de tristeza.
Escampa, y la rueda del molinovuelve a girar pe¬sada y regular. Pero ya no encuentra en ella la cuerda que repita su monótono acorde; el sonido se despeña ahora, sordamente, desde muy alto, como algo tremendo que la envuelve y la abruma. Cada golpe de aspa se le antoja el tic-tac de un reloj gigante mar¬cando el tiempo bajo las nubes y sobre los campos
No recuerda haber gozado, haber agotado nun¬ca, así, una emoción.
Tantos...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • La Amortajada.
  • Amortajada
  • la amortajada
  • La Amortajada
  • La amortajada
  • La Amortajada
  • La Amortajada
  • AMORTAJADA

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS