la conciencia perdida

La conciencia tranquila


Los que tenemos algunos años recordamos la voz de la conciencia representada por Pepito Grillo, el consejero de Pinocho. Ojalá la conciencia se materializase aunquefuera en un pequeño insecto que nos hablara. Eso nos ayudaría en algunos momentos de confusión.
“¿Habré hecho lo correcto? ¿Y qué hago ahora?” Todos nos hemos hecho a veces esas preguntas y lasrespuestas las solemos obtener frecuentemente conforme avanzamos.

Nuestra conciencia nos habla a través de sensaciones. Es eso que sentimos después de hacer algo o de no haberlo hecho; es lo que nos diceque vamos por buen camino o por uno equivocado.
La conciencia está relacionada con nuestros valores personales. Cuando obramos conforme a ellos, está callada, en paz. Sin embargo, cuando actuamos endisonancia con dichos valores suele manifestarse por medio de una sensación incómoda.
La conciencia no es la misma para todos, porque cada uno de nosotros hemos adoptado unos valores, una filosofía devida. Es única, como únicos somos cada uno de nosotros.
El buen momento del que hoy hablamos es ése que sentimos cuando existe armonía entre lo que hacemos y las pautas que hemos decidido que debenregir en nuestro comportamiento: nuestros valores. Es lo que se conoce como “tener la conciencia tranquila”, independientemente de las consecuencias que acarreen nuestras decisiones.
Ser fieles anosotros mismos y comportarnos según lo que nos dicta nuestra conciencia refuerza nuestra autoestima. Nos sentimos contentos y orgullosos de haber actuado de acuerdo con lo que somos, con lo que creemos.La conciencia está ligada con esa sensación reconfortante que nos queda incluso cuando algo sale mal. Hemos sido consecuentes con lo que creemos y eso vale mucho.
Me atrevo a decir que lo quesentimos es mucho mejor que lo que nos queda cuando obramos de forma contraria a la que nos dicta la conciencia y obtenemos un buen resultado. Claro que esto depende de la conciencia de cada quien, porque...