La conciencia religiosa del hombre moderno

La conciencia religiosa del hombre moderno
El hombre contemporáneo se encuentra sumergido en una tradición de ateísmo que empezó hace cuatro siglos. En un proceso escalonado en el tiempo, el hombre se apartó de Dios y de su revelación, perdiendo el sentido de su vida, con las nefastas consecuencias que ello conlleva.
Por la propia naturaleza humana el hombre no puede evitar buscar la razónúltima de su caminar, el nexo entre el instante y el todo, su sentido eterno. En el borde entre ambos surge la religiosidad.
En los tiempos actuales el sentido religioso del hombre se encuentra obstruido, se intenta que no sea un factor operante en la educación y en las relaciones sociales. Pero a pesar de todos los intentos no se logra y vivimos en una gran mentira social: por un lado se niega aDios y por el otro se intenta realizar la dimensión religiosa en la relación con otros dioses: Lujuria, Riquezas, Poder… Que si bien no son así denominados denotan la mutua instrumentalización de los hombres que reemplaza su búsqueda de relación con el Yo. El sentido religioso, culmen de la razón no puede, por lo tanto, ser extirpado.
El problema del hombre moderno marcado por el divismo, porel naturalismo y por el laicismo es que limitan el concepto de razón. La realidad queda encerrada en la concepción que de ella tiene el hombre, como si se intentara abarcarla toda en una habitación cerrada, limitándola. Para el cristianismo, por el contrario, la razón es una mirada abierta a la realidad, como una ventana abierta de par en par frente a la inmensidad del mar. Esa realidad el hombrela posee y experimenta como suya en la medida que adhiere a ella. La razón es conciencia de esa realidad en la totalidad de sus factores. Por eso la religiosidad es el culmen de la racionalidad, pues representa la indicación de la totalidad de los factores.
Los errores en los que ha caído el hombre moderno son en realidad verdades enloquecidas: el divismo generado en el humanismo tiene sucontraposición cristiana en el mérito. Basta en el divismo destacar en un solo aspecto para ser reconocido y ser exitoso. El éxito no es en sí malo, pero debe estar orientado a alcanzar lo divino. El naturalismo es acertado en cuanto el hombre lleva inscrita en su corazón la ley natural que le muestra lo que es bueno. Pero no considera un aspecto realista del hombre que es que a pasar de ver lo que esbueno, se inclina por lo malo por su situación existencial. El Dios cristiano que se presenta como un modelador de los instintos humanos no puede sino ser un enemigo real o ficticio.
En la época de los descubrimientos científicos el hombre llega a la convicción que es dueño de su destino. Al descubrir que con su intelecto podía doblegar la naturaleza, su razón pasó a ser para él el hecho dominadordel mundo: el verdadero dios. El hombre dotado de razón es dueño de sí, puede decidir sobre la vida y el cosmos. Puede decidir cuál será su destino. La ciencia y la técnica le prometen alcanzar un mundo ajustado a sus propios proyectos.
Pero se llevó una gran desilusión y perdió este optimismo al irse al suelo su nuevo dios: el hombre mismo que se había auto coronado, se destronó al ir contrasu propia naturaleza en las dos guerras mundiales.
El extravío en que se encuentra el hombre moderno producto de la herencia de los siglos anteriores tiene graves consecuencias antropológicas, tales como:
1) Se encuentra enfermo espiritualmente. Ha perdido el gusto de vivir al no poder inclinarse ante lo infinitamente grande, lo que es ley de la existencia humana.
2) Ha caído en unacontradicción: al no poder realizarse él mismo, busca refugio en sistemas o ideologías, en las que no se vea implicado como hombre, como “yo”. Sin embargo, no se puede sostener una concepción de la historia que no abarque al hombre en lo que hace día a día ni lo explique.
3) El tiempo es inútil: el instante no tiene ya valor, pues no está en función de un destino. Este no existe (ni tampoco Dios...