la consultoria







“CONSULTORÍA”











INTRODUCCIÓN A LA CONSULTORÍA
En julio de 2008 la AEC (Asociación Española de empresas de Consultoría) lanzó el “Libro Blanco de Buenas Prácticas en el Mercado de la Consultoría”, una publicación cuyo objetivo es proponer prácticas que contribuyan a mejorar las relaciones entre clientes y proveedores de servicios de consultoría.
De entre lascasi 300 páginas (a veces un poco densas) de esta publicación, que se puede descargar gratuitamente en la página web de la AEC, se puede entresacar información interesante como, por ejemplo, un retrato de todas las fases que componen un proyecto de consultoría (aplicable a proyectos de cualquier tipo), en lo que nos centraremos otro día, o curiosidades como la Historia de la consultoría, que nosayudan a ubicar esta actividad en su contexto histórico y que constituye el objeto delpost de hoy.
Así pues, a pesar que cuando oímos la palabra “consultoría” viene a la mente la imagen de una actividad actual y moderna, lo que casi nadie conoce es que ya en la Edad Media era de uso común el término “Consultor del Santo Oficio”, que el diccionario de la Real Academia Española define como: “Ministrode este Tribunal eclesiástico, que antiguamente asistía a las vistas y daba su parecer antes que el ordinario, y últimamente solo servía de suplente, en ausencias y enfermedades, a los abogados de los presos pobres”.
Aunque esta descripción no es muy acorde con lo que actualmente asociamos a la imagen del consultor, sí marca ya una referencia al afirmar que “daba su parecer”.
Durante laRevolución industrial, a finales del siglo XIX, la cada vez mayor complejidad de las grandes empresas industriales resultaba muy difícil de gestionar por los ejecutivos de entonces, y es cuando las organizaciones comienzan a plantearse la necesidad de apoyarse en expertos externos que las asesoren en esta función.
Así es como nace la primera consultora “moderna”, Griffin & Little, Chemical Engineers,fundada en Boston en 1886 por Arthur D. Little y Roger Griffin, con el objetivo de prestar sus conocimientos y su soporte técnico para mejorar los productos y servicios de sus clientes manufactureros (por ejemplo, la industria del papel). En 1893 Griffin muere en un accidente de laboratorio, y a partir de entonces la compañía pasa a denominarse Arthur D. Little, denominación que conserva en laactualidad.
Esta empresa, pionera de la consultoría de gestión o management consulting, establece los principios embrionarios del concepto de consultoría actual, y que según varias definiciones se puede considerar como “la actividad profesional relativa a los servicios especializados prestados a una compañía o institución para asesorarla y ayudarla en la mejora de su gestión, operaciones y/o resultadosfinancieros”.
Durante las décadas de 1980 y 1990 la consultoría experimenta un boom, tanto en términos económicos como en la percepción y el reconocimiento sociocultural de su actividad. En ese período la consultoría se reconoce como la profesión de moda y su actividad se diversifica, especialmente desde las grandes firmas de auditoria, con profundos conocimientos de las interioridades de susclientes, lo que reduce al mínimo la barrera de entrada al floreciente negocio de los servicios de consultoría.
La popularidad y el prestigio de la palabra “consultor” llevan incluso a que su uso se generalice en otros sectores de actividad tan dispares como el inmobiliario e incluso el médico, donde la denominación consultor se asocia unívocamente al concepto de asesor cualificado y especializado.Sin embargo, en determinado momento se produce un cambio de tendencia en esta situación… quizás fuese a comienzos de la década de 1990 cuando en el contexto de la globalización internacional proliferan empresas al calor de la moda y el glamour de la consultoría, que se colgaban la etiqueta de “consultoras” sin tener la capacitación necesaria, y que en ocasiones enmascaraban servicios de baja...