La Crisis Politica De España

La Crisis Política de la Nueva España
La noticia del Motín de Aranjuez, llegó a la Ciudad de México el 8 de junio de 1808. El virrey José de Iturrigaray, elegido por la participación del primer ministro Manuel Godoy, se mostró apenado por los acontecimientos. Y por el apoyo de los españoles peninsulares habitantes en Nueva España al partido fernandista. Aunque, ordenó los preparativos pararealizar la jura y declaración de Fernando VII como sola autoridad de España e Indias. El 23 de junio los novohispanos tuvieron conocimiento de la rebelión del 2 de mayo en la metrópoli y, vía la Gaceta de Madrid, el 14 de julio estuvieron al tanto de las renuncias de Bayona y la elección de Joachim Murat como comisionado general del reino. El virrey se reunió con los miembros de la Real Audiencia yestablecieron guardar secreto de sus preocupaciones y conspiración, en cambio dieron a conocer la renuncia de Fernando VII a través de La revista de México el 16 de julio.
La situación en la ciudad supuso una situación original que puso a discusión en quién establecía la libertad de los territorios bajo el dominio español. El estado de excepción originado por el abandono de Fernando VII y laocupación francesa dividió en dos partidos a la élite de Nueva España. Para algunos, en su mayoría españoles peninsulares cuyo representante era la Real Audiencia de México, el poder en Nueva España seguía estableciendo en el rey Fernando VII, aunque por el momento se encontrara ausente. De aquí que la estructura social y política del virreinato debía seguir persistente y sometido a la Corona española.Algunas de las figuras más representativas de esta postura fueron el juez Bernardo de Prado y Ovejero y Ciriaco González Carvajal. Para los otros, en su mayoría criollos representados por el Ayuntamiento de México, la situación era más difícil porque para ellos la naturaleza de la fusión entre España y Nueva España estaba encarnada en el rey, pero en su alejamiento eran los pueblos a través de susautoridades quienes debían ejercerla. En medio de la crisis política, los seguidores de esta última postura encontraron una oportunidad para regenerar el gobierno virreinal. Son representantes de este grupo el administrador Francisco Primo de Verdad y Ramos, el auditor de guerra José Antonio de Cristo y el regidor Francisco Azcárate y Lezama. Todos ellos fueron apoyados por el fraile mercedarioMelchor de Talamantes.
El 19 de julio de 1808 los miembros del Ayuntamiento propusieron al virrey Iturrigaray la creación de una Junta de Gobierno que practicaría la soberanía en Nueva España. De acuerdo con la propuesta, la junta sería independiente respecto a aquellas que estaban formándose en España y estaría en validez mientras no se repusiera en el trono a Fernando VII o uno de sus herederos dela Casa de Borbón. El Ayuntamiento planteó la posibilidad de nombrar gobernador y capitán general a Iturrigaray, como medida para defender la moralidad del territorio ante una ocasional invasión de los franceses.
El virrey recibió con aprobación la propuesta, pues creía amenazada su posición tras la caída de su protector, sin embargo la Real Audiencia corroboro su postura con la excepción deloidor dominicano Jacobo de Villaurrutia, único miembro criollo de la Audiencia, quien apoyo inicialmente las propuestas e incluso propuso un congreso menos numeroso, representado por corporaciones civiles, eclesiásticas y militares. De esta forma, para el Acuerdo, se invitó a participar a los ayuntamientos de Xalapa, Puebla, y Querétaro, debatiendo de esta forma la manera en que debía proceder lacolonia. El 28 de julio llegaron nuevas noticias de España: se conoció el levantamiento general de los habitantes de la península y de las creaciones de juntas de gobierno en nombre de Fernando VII.
El virrey José de Iturrigaray convocó a una junta para el 9 de agosto, a la que asistieron los representantes civiles, militares y eclesiásticos, hasta sumar ochenta y dos participantes. El fin de la...