La Escuela

DANIELA HERRERA RUBIANO
El timbre suena, niños corriendo, la pelota pasa por todo lado, no importa nada solo que somos felices, podemos gritar, sonreír sin importar nada.
De nuevo todo termina y eltimbre suena seguido de una puerta, la libertad que hace un momento era tan fácil sentir de repente se rompía con un solo sonido; esa sensación fue precedida de una competencia por saber quién era elmejor, el más inteligente, pero….que importa eso al final solo somos niños. Sin embargo los maestros no dudan en catalogarnos como “buenos”, “aceptables”, o en su defecto…malo, si eso somos para estesistema educativo, que no busca nuestro bien, solo le interesa un número.
No importa nada aun estamos en esa carrera, buscando sobre salir en un mundo de números, de buenos o malos, todos soncompetencia de todos, unos con otros, solo son rivales y no por gusto, simplemente porque así han sido formados…”formados”?, No así nos han amaestrado.
Sin importar nada al finalizar el día los q nosuperamos un numero somos parte de la escalera que lleva al “triunfo” vacio de quienes superaron y alcanzaron el puntaje máximo.
La realidad nos lleva a sentir que somos solo parte de una caja donde todosnos miran, critican y de nuevo apuntan, caja que nos quita aire, nos aprisiona como trampa a ratón.
Las cadenas finalmente pesan, cadenas de todo el conocimiento que debimos haber aprendido y hoysolo nos pesa, el sonido de estas cadenas en la cabeza se rompe al escucharse la voz de la maestra, si esa voz que solo nos dice como es todo, estamos tan acostumbrados a seguir lo que dice que nadaimporta, ya simplemente le seguimos sin importar si ella lo exige.
Seguimos su voz, sus movimientos ya de manera involuntaria, no somos mas que unos títeres de la sociedad, que no piensan por sí mismos,solo actúan acorde a un manual, manual que no es más que un montón de palabras estúpidas para el comportamiento lógico de un niño.
Los únicos momentos de éxtasis son cuando por fin podemos hablar,...