La fabrica

En la ilustración podemos observar como antes de entrar en la escuela-fábrica, el grupo de niños es muy variado y diverso. Todos son distintos de todos. En el Siglo XVII se mezclaban jóvenes dediferentes edades con lo cual se produjo una ruptura entre aprendizaje y formación. 
La escuela reemplaza también el aprendizaje de oficios de las clases populares que se realizaba en los talleres. Deestudiante autónomo a colegiado dependiente del poder del maestro. 
Los artesanos contaban con saberes y formas de socialización propias donde niños y adultos compartían su vida cotidiana. Al encerraral niño en la escuela, queda excluido de su comunidad y de la socialización del trabajo y se convierte en una mercancía de la escuela.
se seleccionan aquellos alumnos que poseen unas determinadascaracterísticas, que hacen posible la homogeneidad del grupo y se desechan los alumnos que no pueden ser moldeados.  Además, da a entender que durante el proceso (dentro de la fábrica) se prohíbe laentrada o acceso al "personal ajeno": padres, periódicos, trabajo, política, sexo, cultura popular.  Por ejemplo, en el caso de las clases populares, la institución no tiene prácticamente ningunaconexión con su entorno familiar y social. Ni sus padres ni ellos perciben sus tan alabadas virtudes en función de una actividad profesional ulterior. Pero lo que sí perciben de forma inmediata es laoposición y ruptura que la escuela supone respecto a su espacio cotidiano de vida, a su forma habitual de estar, hablar, moverse y actuar. En ella se
verán sometidos a toda una gimnástica continua que les esextraña: saludar con deferencia al maestro, sentarse correctamente permanecer en silencio e inmóviles, hablar bajo y después de haberlo solicitado, levantarse y salir ordenadamente...
Por último, ala salida se puede leer un cartel que dice "Sed buenos ciudadanos, ¡la sociedad os espera!". Los niños que ahora salen de la fábrica son idénticos, ya nada les diferencia. Sobre ellos, otro...