la fe como justificacion para las cruzadas

LA FE COMO JUSTIFICACIÓN Y MOTOR PARA EL DESARROLLO DE LAS CRUZADAS


Las cruzadas fueron una serie de campañas militares impulsadas por el papado y llevadas a cabo por gran parte de la Europa latina cristiana. Las cruzadas se libraron durante un período de casi 200 años, entre 1095 y 1291.
La recuperación de la Tierra Santa, tras la conquista de Jerusalén por los turcos seljúcidas en elaño de 1076, fue la justificación para que se diera inicio a esta guerra. La cual se manifiesta cuando el papa Urbano II, al final del concilio de Clermont hizo un llamado para que las personas se unan a las cruzadas y la muchedumbre responde con el grito: “Dios lo quiere”1. De esta respuesta, dada por la muchedumbre, se puede ver que el factor de la Fe jugó un papel importante para el desarrollo delas cruzadas y esto es más notorio en la primera cruzada.

CAPITULO I: EL CONCILIO DE CLERMONT Y LA PRIMERA CRUZADA
Para abordar el tema de la Fe, como justificación de las cruzadas y también el papel que ésta misma cumplió como el “motor” para el desarrollo de la primera cruzada y así dar inicio a las posteriores “guerras de reconquista de la Tierra Santa”, es necesario ver el concilio deClermont; que es el punto de partida de las cruzadas.
En junio de 1095 el Papa Urbano II pasa de Italia a Francia. Durante varios meses, el Papa recorre el sur y sudeste de Francia. El 5 de agosto se halla en Valence y el 11 del mismo mes llega a Puy. En octubre recorre Lyon y Borgoña. Y el 25 de ese mes, consagra el altar mayor de la gran basílica de Cluny, que había comenzado a construir el abadHugo (1024-1109). Después se dirige a Souvigny para rendir homenaje a San Mayolo (906-994), considerado el más grande santo de los abades cluniacenses.
El 15 de agosto, el Papa había convocado a un concilio a celebrarse en Clermont, el encuentro episcopal de Clermont, abierto el 18 de noviembre, se dedica al tratamiento de asuntos eclesiásticos; referidos: primero al clero francés; en segundolugar a la reforma de la Iglesia (investidura de laicos, práctica de la simonía, relaciones adúlteras del rey de Francia, etc.); y por último a la Tregua de Dios, que se amplía al conjunto de la Iglesia2. Sin embargo, el 27 de noviembre, el papa Urbano II predicó a una multitud de seglares y de clérigos que asistían al concilio (Clermont) de la Iglesia en esa ciudad. En dicha predica, el Papa serefiere a la grave opresión de la Iglesia de Oriente y en efecto, los selyúcidas (dinastía turca) habían ocupado el Asia Menor y destruido y profanado las iglesias y Santos Lugares de la Cristiandad, llama también a una intervención militar en Oriente contra los musulmanes. Tal como se puede ver en el discurso dictado por Urbano II:
¡Oh, raza de francos, la raza desde el otro lado de las montañas,naciones, la raza elegida y amada por Godas, que vemos brillar en vuestras obras, elegidos y queridos de Dios, y separados de otros pueblos del universo, tanto por la situación de vuestro territorio como por la fe católica y el honor que profesáis por la santa Iglesia! Es a vosotros que se dirigen nuestras palabras, es hacia vosotros que se dirigen nuestras exhortaciones. Queremos que sepáis cuál esla dolorosa causa que nos ha traído hasta vuestro país, como que peligro amenaza a vosotros y a todos los fieles.
De los confines de Jerusalén y de la ciudad de Constantinopla nos han llegado tristes noticias; frecuentemente nuestros oídos están siendo golpeados; pueblos del reino de los persas, nación maldita, nación completamente extraña a Dios, raza que de ninguna manera ha vuelto su corazónhacia Él, ni ha confiado nunca su espíritu al Señor, ha invadido en esos lugares las tierras de los cristianos, devastándolas por la espada… Que vuestros corazones se conmuevan y que vuestras almas se estimulen con valentía por las hazañas de vuestros ancestros, la virtud y la grandeza del rey Carlomagno y de su hijo Luis, y de vuestros otros reyes, que han destruido la dominación de los Turcos...