la filosofia

El mito de la caverna
Una especie de vivienda subterránea en forma de caverna, provista de una entrada, abierta ampliamente a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna. Detrás de ello la luz de un fuego que arde a cierta distancia y a cierta altura, y entre el fuego y los cautivos un camino escarpado, a lo largo del cual imagínate que ha sido construido un tabique parecido a lasmamparas que se alcanzan entre los prestigiadores y el público, y por encima de los cuales exhiben aquellos sus maravillas. Cuando uno de ellos fuera desatado, y forzado de repente a ponerse de pie, a volver a cuello, a andar y levantarse sus ojos a la luz, y cuando, al hacer esto, sintiera dolor y no pudiera, por estar encandilado, contemplar aquellas cosas cuyas sombras veían antes. Y lo primeroque vería con mayor facilidad fueran las sombras; en seguida, en la superficie de las aguas, las imágenes del hombre y demás objetos, y después estos mismos. Partiendo de estas experiencias, podría contemplar de noche los cuerpos celestes y el cielo mismo, y fijar su mirada en la luz de las estrellas y la luna, con mayor facilidad que ver el día y el sol y la luna solar.
Si este hombre volviera abajar allá, para ocupar de nuevo su mismo asiento, no se le llenaría nos ojos de tinieblas, al venir, así de repente, de la región del sol?, y si fuera preciso recomenzar a conocer aquellas sombras y entender de nuevo en competencia con quienes han permanecido constantemente encadenados, mientras el primero tiene aun embotada la vista y con el muy corto tiempo que tendría que recomendar sus ojos,.El mundo que nos es patente por la vista habrá que asimilarlo al local de la prisión, y la luz del fuego que hay en ella, a la acción del sol. En cuanto a la subida al mundo superior y a la contemplación de las cosas de lo alto, ponlo como el camino del alma en su ascensión al mundo inteligible, toda persona mediante razonable deber recordar que los ojos están sujetos a una doble perturbación ypor doble causa: o por el tránsito de la las o la obscuridad, o de la obscuridad de la luz. Da a entender ahora nuestro razonamiento, es que en el alma de cada uno reside la facultad de aprender, a si como el órgano a ello destinado, y que, del mismo modo que el ojo no es capaz de volverse de los tenebrosos a lo luminoso si no moviendo todo el cuerpo. La virtud del conocimiento, por contrario,parece depender de algo mas divino que el resto, y en el ser esta en que el que jamás perdiera su poder, y que según la conversación que se le dé, tornase útil y provecho, o por el contrario, inútil y nocivo. Los fundadores de la republica, incumbe la labor de compeler a las mejores naturalezas a dirigirse hacia el conocimiento que declaramos antes ser el mayor de todos: a ver bien y subir poraquella subida; y una vez que, después de esta ascensión, haya visto el bien como se debe, no permitirles lo que ahora se le permite. No haremos injusticia a los filósofos que pueden aparecer entre nosotros, si no con el lenguaje de la justicia podremos obligarles a cuidar de los demás ciudadanos, Natural que en las demás ciudades no participen los filósofos en los afanes de la política, ya que hanformado por si mismos ya despecho del régimen político imperante en cada caso particular, es justo que no tenga mayor voluntad de pagar, a nadie tampoco, el importe de su sustento. Porque son justos y justas igualmente nuestras exigencias, aunque no es del todo indudable que cada uno de ellos ira al gobierno como quien cede a una necesidad, si llegaras a encontrar, para quienes están destinados algobierno, una vida mejor que la del poder, te será posible llegar a tener una cuidad bien gobernada. Pero donde son los mendigos y famélicos de bienes personales los que llegan a administración pública, en la creencia que es de ahí de donde deben cobrar su botín, no podrá haber buen gobierno. Que bien pudiera ser de las ciencias que buscamos, de la que llevan el conocimiento puro; pero que nadie...