la flor y la noche
Narrador: Del norte los vi llegar, venían cantando en honor de aquel que no envejece, lucían sus mejores atavíos, iban adornados de plumas y sus corazones de obsidiana. Cayó el muro del jaguar, (sonido estruendo) marcharon hasta la cima del santuario, destruyeron el templo y capturaron al colibrí.
Después de que el corazón del colibrí rodó por las escalinatas deltemplo de la Luna, la noche se apoderó del cielo…Al poco tiempo, el supremo hechicero capturó el Sol, sumergiendo nuestras almas en eterna oscuridad.
Mi padre defendió nuestra tierra de la que ahora somos esclavos. Los dioses del canto y la flor han descendido a conversar con Mictlantecuhtli mientras que de mis manos, las cenizas del pasado huyen a la par del viento. Debajo de la eterna luna, unsusurro nace, recorre las siluetas que se dibujan en el horizonte, impregnando los melancólicos parajes con el aroma de la flor, el susurro se transforma en eco, recorre el reino del sur incitando la rebelión, nació de la palabra del colibrí quien ha regresado del mictlan para liberar a su pueblo, una vos se alza y rompe las cadenas; decidimos huir al Este
.Por por las brechas de Anáhuac y entregigantes de tierra nos dirigimos a la ciudadela de rica pluma, donde reina el quetzal, sobre el sendero y fuera de las fronteras de la razón un antiguo árbol cuyas hojas aun no se marchitaban hablo con voz eternamente joven:
Árbol: ¿Por qué motivo venís acá? ¿Qué cosa pretendéis? ¿Será que siguen siendo un puñado de infelices miedosos?, han cometido errores, con tinta putrefacta escribieron suhistoria, han enviado allá a los legos a sus vasallos, han destruido personas unos contra otros se amortajaron, unos de la desgracia de los otros se burlaron ¿Por qué en vano han venido? ¡Su reino no existirá más!
Cuando cesó de hablar, las hojas abandonaron sus ramas, con funesto augurio reanudamos la marcha. Al poco tiempo divisé un fuego fatuo en lontananza y un poco a lo lejos se escucho elcrujido de las rocas. ¡No había tiempo que pensar, nos estaban rodeando! corrimos desesperadamente a la luz fingida. En mis ojos cansados se reflejaron las llamas de la ciudad de rica pluma.
El viento se dirige a casa y nosotros con él, así chocamos contra lanzas y escudos, Nuestro pueblo va sembrando cadáveres y la sangre se mezcla con la tierra, pocos escapamos al filo de la obsidiana.
Alfin, un respiro, nos hemos alejado del enemigo.
Anciano: La noche promete ser larga pero aquí es menos obscura.
Narrador: Una vieja silueta emergió de plumas y escamas, dijo:
Anciano: Ved el rostro verdadero de las cosas, el Sol se encuentra cautivo debajo del templo de la luna, es menester libertarlo para que la flor nazca y el corazón pinte los cuatro rumbos, pero recordad que los diosesse alimentan de la sangre.
Narrador: El anciano colocó en mis manos un bastón, un corazón marchito lo coronaba y las plumas más bellas lo adornaban, cuando alce la mirada el sabio se había desvanecido.
Camino al Norte construimos lanzas, afilamos puntas de ramas y dejamos que ardieran para endurecerlas, con las plumas del bastón ataviamos nuestras cabezas. El fuego captó la atención deobscuros centinelas, donde la vista no delataba, así permanecimos sin que nos dieran alcance.
Divisamos un bastión enemigo, hicimos ruido, cuando, persiguiéndonos, se adentraron el bosque cayeron en una celada, les sometimos y tomamos sus armas, los guerreros fueron sacrificados al colibrí, no hubo tregua ni prisioneros, pues hermanos nuestros también cayeron.
Después de mucho caminar, hayamosun espejo humeante, estos espejos sirven para conocer nuestro interior, al sostenerlo el humo paso por mi garganta, y en mi mente me enfrente a mi propio reflejo, una dulce vos me guía.
Alina canta, Pedro toca:
Caminando, caminando
voy buscando libertad,
ojalá encuentre camino
para seguir caminando.
Es difícil encontrar
en la sombra claridad
cuando el sol que nos alumbra ...
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