La formación de los docentes

La formación de los docentes en el siglo XXI
¿Cómo saber qué profesores formar para el futuro, si ni siquiera sabemos cómo será éste?
La educación no ha cambiado mucho desde elsiglo pasado. Es razonable pensar en formar a poco plazo, ya que no sabemos cómo cambiará el mundo y los que formamos parte de él.
Muchos profesionales pueden utilizar sus conocimientospara bien o para mal. Un biólogo puede ayudar a conservar la biodiversidad o puede fabricar armas biológicas. La formación del docente no puede ser la misma si se desea obtener diferentes competencias.La educación está siendo utilizada, casi siempre, en beneficio de unos cuantos (gente en el poder) y no en beneficio del pueblo. En una educación ideal, el profesor ayuda al estudiante atomar las riendas de su propia educación, lo guía, lo hace pensar y ser independiente.
La formación de un docente implica que el formador conozca, de primera mano, la realidad del maestrodentro del aula, así como la transformación de esta realidad para poder adecuar las estrategias. Lo que funcionaba hace 10, 20 o 50 años, hoy es obsoleto.
Las reformas educativas sugierencosas maravillosas, pero difíciles de aplicar cuando los profesores nos enfrentamos a grupos tan numerosos, con alumnos viviendo diferentes problemáticas que les impiden concentrarse en lo que,supuestamente, debería de ser su principal ocupación: aprender.
Además, la realidad de los estudiantes no es la misma en las diferentes regiones del país, o en los diferentes estratos sociales,económicos o culturales.
No se trata solamente de la transmisión o recepción de conocimientos, sino de desarrollar habilidades y valores para aplicar esos conocimientos, tanto en la vidaprofesional, como en la vida cotidiana.
A pesar de lo mucho que se habla de la libertad de cátedra, el docente se ve obligado, en muchos casos, a llevar al pie de la letra un programa ya...