La hija del rey

LA HIJA DEL REY

(INDICE:

1. CAPITULO I
2. CAPITULO II
3. CAPITULO III
4. CAPITULO IV
5. CAPITULO V
6. CAPITULO VI
7. CAPITULO VII
8. CAPITULO VIII

CAPITULO I: La despedida del Caballero

Montaron suscaballos con la sonrisa de saber que su majestad estaba postrado y muy enfermo, que El Caballero estaba defendiendo las fronteras del reino muy lejos, y que ese palacio era como una armadura sin caballero. Sólo estaba la servidumbre cuidando a lo que quedaba de su monarca. Sabían que ya no era un palacio de verdad, y eso es lo que le dirían a quien los mandó a negociar. Pero, apunto de partir, uno deellos decide preguntar con esa misma intención de quien decide tirar una piedra a un indefenso mendigo; ¿y dónde esta su Doncella? Le respondió la criada que estaba mas cerca a ellos; La Doncella a decidido seguir a Cristo, señor. Esta en el Iglesia. Al instante, rieron a carcajadas los cuatro jinetes y, por fin, empezaron a partir.

Ella mas tarde vino a ver a su padre, siempre se ocupó con másesmero de él desde que murió la reina. Ahora ya no vivía en el palacio, sin embargo, casi todos los días volvía para hablarle de Dios y para rezar al pie de su aposento. También, llego al anochecer El Caballero, su hermano menor; tarde para recibir a los negociadores, y cansado, muy cansado y muy molesto. Aquí estas, le decía a su hermana; pero claro, cuatro horas antes no podías haber estadoaquí para recibir a Los Negociadores. Ella, con una calma artificial, no respondió, sólo se mantuvo en silencio tomándole la mano a su padre que estaba durmiendo. Él insistió; ¿eso es lo qué has aprendido allí encerrada? ¿A no responder? Y ella habló bajito; ¿y cuál habría sido la diferencia si yo hubiese estado aquí? ¿Acaso yo sé qué es lo que tú quieres con ellos? Y él gritó; ¡Mejor di que no teimporta! ¡Cualquier cosa es mejor que hacerte la idiota!

Ya basta, decía el padre de ambos; ven mas cerca a mí, mi hijo varón. Tu hermana a decidido su destino con la misma libertad que tú has elegido el tuyo ¿No merece ella el mismo respeto que tú en tu decisión? Ella no es tu enemigo, hijo ¿O acaso pondrías en duda su cariño hacia ti siquiera por un segundo? Toda energía que tengas siempredirígela en contra de los que quieran hacer mal al reino. A quién deberías de gritar es a mí, que no tuve fuerzas ni para ponerme de pie cuando llegaron esos hombres, a mí porque ese es mi deber. Padre, interrumpía El Caballero, disculpa que este aquí sólo estropeando tu descanso. Ha sido un mal día, pero aún no ha terminado y me están esperando. Te juro que esta ira que tengo, la derramare contra losenemigos de tu reino, y no olvides, que siempre te estoy esperando para seguir tus pasos, mi padre y mi señor. Alíviate pronto. Se paró El Caballero, y cuando llegó a la puerta, aún escuchó más de la boca del Rey; no olvides despedirte de tu hermana. Hasta pronto, hermanita, lo siento, dijo muy serio el Caballero, y salió.

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CAPITULO II: El Reino en peligro

Afuera lo esperaba ElCapitán. Caballero, le decía; se nos viene una noche larga, descanse un poco en palacio. No, decía él; yo descansaré cuando estemos en la misma frontera. Mi padre se ve mejor, en menos de un mes ya va a estar en pie, le comentó. Casi sonrío El Caballero. El Capitán le consultó; dígame Caballero, ahora que estos que nos ofrecían guerreros por dinero han visto que el palacio esta sin defensas ¿Quées lo que puede pasar? Aún van a demorar en tomar una decisión, decía su Caballero; antes de eso ya debemos de haber derrotado a los del sur. Y casi instantáneamente la mitad debe de regresar contigo a proteger palacio y la otra mitad ir conmigo a ayudar a los que defienden el norte. Necesitamos a todos nuestros soldados y eso creo que por ahora será nuestro único plan. Por eso Capitán, aún no...