La historia de un pepe

RESUMEN:
LA HISTORIA DE UN PEPE








GRUPO NO. 4

Historia de un Pepe
Capítulo I
Una Desconocida a Un Desconocido
Los últimos días de diciembre de 1792 fueron extraordinariamente fríos, y el 28 del mes aún más que otros.
En aquella época aún no se contaba con alumbrado en la Ciudad de Guatemala más que la luz que daba las estrellas y la luna a la tierra.
LaParroquia del Sagrario, que ocupaba el lugar donde hoy se encuentra el mercado central. Era el cementerio de los vivos.
A las 2 de la mañana del día 28 de diciembre de 1972, caminaba una figura blanca pegada a la pared exterior del panteón que avanzaba lentamente y como con temor. No obstante la lentitud con la que caminaba, se podría decir que era joven, y el traje que vestía revelaba una mujer declase media en ese tiempo. Caminando por las paredes de las casas de los ricos, y sin desviarse por las cuadras la desconocida no se había dado cuenta que un hombre que llevaba un sombrero de alas anchas que le cubría hasta los ojos la iba siguiendo a cincuenta pasos de distancia.
El hombre se detuvo mientras la mujer permaneció arrodillada frente a la imagen de la virgen; continuó siguiéndola ycuando ella se paró delante de la puerta de una de las casas más grandes, el apresuro el paso y procurando recatarse, se situó en el hueco de la puerta de una de las casas de en frente.
Capítulo II
Un regalo del día de los Inocentes
La mujer toco la puerta con toda su fuerza haciendo que los golpes resonaran en toda la casa. Primero escucharon dos enormes perros que velaban en elcorredor y cuyos aullidos despertaron a la servidumbre y alborotaron a las mulas del coche que dormitaban en la caballeriza. El gato favorito de la señora que dormía en la cocina erizo los pelos del espinazo y comenzó a mayar en tono lastimero.
El señor don Fernando Fernández de Córdoba no encontró arma a parte de un espadín de parada que usaba cuando vestía el uniforme de regidor del Ayuntamiento,tuvo que conformarse con ese insignificante medio de defensa.
Don Fernando tenía dos dependientes españoles, dos criados criollos y un negro esclavo que manejaba el coche. Todos se armaron como pudieron antes de afrontar el peligro. Al abrir la puerta no vieron ni escucharon nada, cuando uno de los criados vio que había alguna cosa delante la puerta. Recogió el objeto, vio que era un cestillocubierto con un lienzo blanco, habiéndolo levantado con orden de Fernández, era un niño profundamente dormido.
Se preguntaron la hora y el día, se dieron cuenta que era 28 de diciembre, día de los Inocentes, y pensaron que era una broma.
Capítulo III
Primeros años de la vida del pepe. Cambio completo en su situación.
Los dos dependientes y los tres criados de Fernández se vieron unos a otros, sinatreverse a obedecer la orden cruel que les dio su amo, de dejar al niño abandonado.
El vizcaíno tomó el cestillo y se negó a dejarlo a morir del frio, lo entro a la casa y el niño rompió en llanto, oyendo la señora Josefa, informada del extraño acontecimiento, dijo que no podían dejar al niño en la calle, pidiendo así, que fueran a Jocotenango en busca de una chichigua.
Fernández a pesar desu malhumorado carácter, no acostumbraba a replicar una orden de la señora, “mi Pepa”, como le decía.
Gabriel con 8 años llego a su casa llorando y arrojándose en brazos de su cariñosa madre le dijo que al salir de la escuela se había entablado una discusión con uno de sus compañeros y él le grito como burla: pepe, pepe. Le pregunto a su madre que por que le habían dicho así y la señora lecontesto: Porque uno de tus nombres es José, y a los que se llaman así les dicen Pepe.
Este creció y al llegar a los catorce años siendo el ídolo de la que pasaba por su madre, cuyo amor le compensaba el desvió con que don Fernando, no tragaba al pobre pepe.
Aquel hombre duro, como no tenía hijos, rabiaba por que otros lo tuvieran, había acabado por odiar a todos los niños.
La madre de Gabriel...