La importancia de hacer del conocimiento público el concepto ciclismo urbano a través de la capacitación El ciclismo urbano se define como el uso de la bicicleta como medio de transporte para trayectos relativamente cortos de 8 a 12 kms máximo, dadas las características geográficas de la Ciudad de México se convierte en un modo de transporte eficiente y eficaz, ya que tenemos una ciudad “plana” y para recorrerla no se realiza gran esfuerzo físico, mucho menos se requiere una preparación atlética. En décadas anteriores la bicicleta se utilizaba como medio de transporte por personas con características específicas, era “normal” ver al carnicero, panadero, tamalero, afilador o mensajero realizar sus actividades a lo largo del día en este vehículo y pocas eran las personas vistas en bicicleta con un atuendo de “carácter formal” o las interesadas en fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte. Sin embargo a partir de la década de los noventa comenzaron a generarse movimientos sociales en pro del ciclismo urbano, los cuales tienen como fin hacer del conocimiento social que el transportarse en bicicleta por la ciudad es posible. Este compromiso de la sociedad civil por promover el ciclismo urbano permea en el Gobierno del Distrito Federal (GDF) y en 2003 se determina la construcción de la primera ciclovía de la Ciudad, posteriormente en 2007 se anuncia el programa de corredores de movilidad no motorizada con la intención de mejorar la movilidad y el medio ambiente, es así como comienza el impulso del uso de la bicicleta como una alternativa de transporte por parte de las autoridades. Este impulso se ve reflejado en más ciclovías, carriles compartidos, vías confinadas, ciclovías recreativas y un sistema de bicicletas públicas. Esto únicamente se plantea como parte de los servicios públicos que brinda el GDF a sus habitantes, y se torna como un hecho aislado que requiere de mucho más aspectos, normas, políticas públicas y colaboraciones conjuntas del Gobierno y la sociedad, para que con ello, se afiance el uso de la bicicleta, se regule y se proteja a las personas involucradas con este medio de transporte. Es así entonces como comienza el aprendizaje constante y arduo recorrido en la implementación de la bicicleta como alternativa de movilidad. Como primer hecho se incorpora al ciclista como un actor vial con obligaciones y derechos en el Reglamento de Tránsito Metropolitano y se genera una prioridad en tercer lugar en cuanto al uso de las vialidades. Sin embargo esto no es suficiente, a partir de la bicicleta pública ECOBICI se ha incrementado el ciclismo urbano en la Ciudad de México, pero este ciclismo es sin forma, carente en gran parte de buenas prácticas, responsabilidad y medidas personales de seguridad. Al referir las buenas prácticas hablamos de aspectos fisiológicos y de biomecánica que los usuarios desconocen y que dependiendo el uso a lo largo del tiempo pueden generar problemas en su salud. En cuanto a responsabilidad existen ciclistas que no respetan el Reglamento de Tránsito Metropolitano siendo ejemplos el circular en sentido contrario en una ciclovía o
circular por la banqueta exclusivamente diseñada para el tránsito de peatones y finalmente en el tema de seguridad no son unos entes visibles en la noche ya que carecen de luces, algún reflejante o por lo menos ropa de colores claros que les permita resaltar en la oscuridad. Es por esto y muchos otros aspectos que se considera vital la injerencia de gobierno y sociedad en generar consciencia y políticas públicas que ayuden ...
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