La Leyenda De La Bruja Karing
Los contrabandistas consiguieron escapar todos, menos Hann, el hijo de la maga, que se negó a decir los nombresde sus cómplices. Armstrong, el comandante de la Walkiria ordenó pena de muerte contra el joven, y el hijo de la hechicera fue ahorcado.
Desde aquel día, la vieja Karing meditaba su venganza. Su odiohacia Armstrong no tenía límites. Convencida de que tarde a temprano llegaría su hora, esperaba paciente el momento en que el comandante o alguno de sus parientes caería bajo sus garras.
Cinco añosdespués del trágico suceso de la muerte de Hann, llamaron a la puerta de la cabaña de Karing. Abrió ésta la puerta y aparecieron ante su vista dos personas. Un hombre de edad madura, ataviado alestilo marinero, y un muchachito de tez delicada y de escasa estatura, que llevaba en su gorra marinera el nombre de la fragata Walkiria.
Después de invitarles a entrar, preguntóles la vieja el objeto desu visita. Contestó el más anciano de los dos marinos que el grumete que le acompañaba quería hacerle unas preguntas a las que debía contestar rápidamente si no quería sentir el peso de su cólera.
Lamujer miró muy atenta al grumete, sintiendo arder en su pecho todo el odio que abrigaba hacia aquel nombre de Walkiria que el muchacho llevaba en la gorra.
- Tú no eres lo que el contramaestreAyrton acaba de decir. Tú eres una linda moza. Esta raya de tu mano me dice que vienes a verme para que cure una pena de amor…
La joven no negó su verdadera personalidad, antes al contrario, ignorando porcompleto el peligro que la amenazaba, dijo a la vieja que era Alicia, la hija del comandante Armstrong, de la fragata Walkiria. Su prometido había dejado de amarla, y ella, en cambio, sufría de...
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