La Liturgia de los Carnavales

LOS CARNAVALES. LA LITURGIA. EL TRANCE.
Una de las antiguas tradiciones -y que fundamenta, en muchos aspectos, el sentido más profundo del carnaval- es el significado de una figura de notoriocontenido litúrgico, que simboliza el espíritu prohibido del carnaval: el demonio.
En algunas representaciones artísticas de la Edad Media, los actores disfrazados de demonios corrían por las calles delpueblo, en una práctica denominada “diablada”. En este espectáculo, los propios actores se entraban en trance y se alejaban de toda normativa. La mayoría de las veces, los diablos eran representadospor gente de clase baja que se consideraban excluidos de las leyes, invadían propiedades, robaban campos, etc. Cometían también otros excesos, por lo que algunos decretos especiales impidieron que a losdiablados se les diera libertad fuera de sus personajes. Pero, aun cuando perduraban dentro de los límites del rol asignado, esos artistas conservaban una naturaleza profundamente fuera de reglas.Insultos y lascivias formaban parte de su repertorio. Actuaban de maneras extrañas y se comunicaban en sentido opuesto a las concepciones de las buenas costumbres. De hecho, el rol mismo lo exigía.
Enesas elaboraciones artísticas, el demonio encarnaba la fuerza de lo bajo. Esos rasgos particulares transformaron a este personaje en una figura cómica para el pueblo, que simboliza la felicidad. En larepresentación de la conversión de la vida social cotidiana que podría llegar a ser un carnaval, el demonio ha sido investido con el poder del Creador y, por lo tanto, es el delegado de conceder a lafestividad el tono de superabundancia y libertinaje propios del rol.
En Argentina, el carnaval se inicia con la exhumación del diablo del carnaval y termina días después, cuando lo entierran;durante esos días, el diablo reina en la vida de los habitantes. El rito del desentierro tiene raíces míticas. Se hacen homenajes a la Madre Tierra para que deje brotar el carnaval; así, se moja la tierra...