La maquina de habitar

Ábalos, Iñaki .La buena vida. Barcelona. Gustavo gili, SL. (Páginas 61-84)

CAP.3 LA MAQUINA DE HABITAR DE JACQUES TATI: LA CASA POSITIVISTA
El capítulo empieza con la menciónde la conclusión de la película de Tati: “Mon Oncle”
dejándonos una de las críticas más inteligentes y divertidas de cuentas se hayan realizado de la
forma de pensar, proyecta yhabitar la casa propugnad as por la ortodoxia moderna.
En ella como seguramente se recordara se contraponen dos formas de vivir, en una vieja
casa estrafalaria en el centro de laciudad de Paris, y de la familia A rpel formada por Monsieur
Arpel. Tati un artista perfeccionista y minucioso, fue también en esta ocasión, otro agudo análisis
de la ciudad modernano solo actor y director sino responsable de la escenografía, lo cual significo
concepción y construcción. Tati que venia

del cine mudo y confía poco o nada en las palabrassino a través de las acciones y los marcos físicos que lo rodean, la arquitectura y el urbanismo, así
como lo ruidos naturales y o artificiales, son en medida inductores de loscomportamientos causa y
o consecuencia ligada a los mismos.
Las dos corrientes son:  El funcionalismo y el Organicismo que Comte enuncia así: “La
humanidad en general marcha através de una serie de etapas que la van perfeccionando en su
ser y en su obra de manera parecida a como el individuo se desarrolla pasando por una sucesión
de estados y de edades ensu existencia biológica. El progreso social es necesario e irresistible a
la manera de una ley física”.
La casa positivista será la casa de la exposición de unos miembros frente aotros y de la
familia como unidad al exterior. En el espacio moderno lo privado se expone, lo doméstico se
anula, lo íntimo se castiga. La casa es una máquina de vigilar.