La mirada del mundo se escribe en el silencio

La mirada del mundo se escribe en el silencio
por Ana Cáneva


El hombre mortal, Leucó, sólo tiene de inmortal el recuerdo que se lleva y el recuerdo que deja; he trabajado, he dado poesía al ser humano y he compartido las penas de muchos; y me he buscado a mí mismo.
Cesare Pavese

Lo que yo no comprendo carece de razón. Elmundo esta lleno de estas irracionalidades. El mundo mismo cuya significación única no comprendo, no es más que una inmensa irracionalidad. (…) Lo absurdo nace entre esta confrontación entre el llamamiento humano y el silencio irrazonable del mundo
Albert Camus


En el presente trabajo nos proponemos la lectura, en clave comparada, de La luna y las fogatas deCesare Pavese y de El Extranjero de Albert Camus como un punto de contacto entre dos construcciones.
Nos interesa indagar cómo Meursault y el protagonista innominado de La luna y las fogatas descorren un mismo camino literario para situarse, ambos, como observadores (e instauradores) de una realidad física y temporal de la que se sienten ausentes.
Creemos, siguiendo a Bajtin, que el mundorepresentado en estos textos y el mundo creador (discursividad social) están severamente ligados y se encuentran en permanente interacción. Se establece entonces una estrecha vinculación entre las obras y el mundo que se representa. La percepción del mundo real ingresa en la literatura mediante los cronotopos. De esta manera, el concepto de cronotopo tiene una lectura doble: pone en evidenciasimultánea el interior y el exterior de los textos y a la vez sirve para discutir el conocimiento histórico-geográfico.
Para Pavese el conocimiento de la “realidad” se da a partir del mito. Recupera las investigaciones de Vico sobre este concepto y su vinculación con la necesidad del hombre de nombrar las cosas, es decir, de darles un orden. Podemos pensar, entonces, en la relación del conceptode ‘mito’ con el de ‘palabra’: se nombra para ordenar el mundo, se nombra para no olvidar, para recordar, para crear universos.
Universos que se constituyen a partir de la palabra, de la escritura; mundos que se crean a partir de las palabras; épocas que condicionan los mundos que ingresan cronotópicamente a la literatura a través de las palabras; textos literarios que se instauran comomiradas particulares de un mundo irracional en el que se hace necesario retornar a la invención, a la expresión de lo reprimido y a la libertad.




La realidad de la violencia, la guerra, la explosión de la barbarie de mediados del siglo XX, está presente en los textos que trabajamos, aún cuando sus personajes se paseen pacíficamente por las colinas de Piamonte o viajen a una playa encerradaentre rocas y rodeada de cañaverales a kilómetros de Argel.
En La luna y las fogatas (1950) se produce un alejamiento de las representaciones realistas en el sentido que tiene, como principio de poética, la necesidad de focalizar el fondo mítico e irracional propio de cada individuo y que determina su personalidad y su destino. Por su parte, El Extranjero (1942) es una delación a una sociedadque olvida al individuo y, a la vez, lo aparta de todo sentimiento de pertenencia. Ambas novelas (se) instalan (en) una idea de sociedad occidental que será inminente en las sociedades europeas tras la Segunda Guerra Mundial.
Picasso, en su gran obra Guernica, fija la imagen de la humanidad conmocionada tras el primer bombardeo alemán a una ciudad española, representa una realidad de masacreque domina el mundo. A mediados del siglo XX se configura el mundo del absurdo, aquel en el que el hombre ha llegado a sentirse ajeno a toda lógica, como para Meursault, para éste la violencia ya no tiene significado y el asesinato es un gesto semejante a otros gestos de la existencia. A la filosofía existencialista se le ha atribuido un carácter realista, ligado a los conflictos, estragos y...