La Modernización Utópica

La modernización utópica
Al hablar de modernidad se piensa en cambios y en progreso, la novela Batallas en el desierto de José Emilio Pacheco, nos muestra una ciudad desde la mirada de sus habitantes y la contrasta con la mirada de sus gobernantes bajo la velada presencia de un nuevo modelo económico. La historia de Carlos y su amor imposible sirve de pretexto para ambientar un contexto social,económico y político del México de la década de los años cuarenta. Nuestra ciudad hoy tiene aspectos semejantes con aquel mundo antiguo aunque por desgracia son los aspectos negativos los que sobreviven.
En el aspecto político, el partido en el gobierno siempre ha querido vender la creencia que cada periodo será mejor, diferente a sus antecesores, ya si era de otro partido o, como en el caso dela novela, generales de la Revolución, ahora llegaba la esperanza del cambio real y del progreso con un nuevo gobierno, con el primer presidente civil: “los primeros universitarios del país. Técnicos, no políticos.” Se vivía la época del milagro mexicano, lleno de nuevas expectativas de vida, una época de paz y de obras públicas aunque sólo fueran “un montón de piedras.”
En toda la novelaexiste una crítica abierta hacia los gobernantes, hacia su enriquecimiento a través de obras públicas o por valerse de información privilegiada para despojar, como el amigo del Miguel Alemán, “el ganador de millones y millones a cada iniciativa del presidente” . “De algún modo parecía como si la granja se hubiera enriquecido sin enriquecer a los animales mismos; exceptuando, naturalmente, los cerdosy los perros” , es decir a los que dirigen al país.

La historia de Carlos y su amor está envuelta en una etapa de avances y de grandes expectativas para el futuro que siempre será mejor según la diplomacia. El presidencialismo comienza su apogeo, el respeto a la figura del “Señorpresidente” “Adulación pública, insaciable maledicencia privada” ;sin embargo a pesar de la gran cantidad de obraspúblicas las críticas al gobierno son fuertes “si bajo el régimen de Miguel Alemán ya vivimos hundidos en la mierda[…]” . Se critica el populismo, el robo oficial a las clases más vulnerables, historia sin fin, historia de siempre “mi papá dice que primero los hacen pobres y luego les dan limosna”.
La prensa, respetuoso de su función social, alertaba al país de los peligros, contradecía la ideaque el régimen pretendía esparcir: “el espectro de la guerra final se proyecta en el horizonte”, aunque los libros del Estado intentaban tranquilizar: “Visto en el mapa México tiene forma de cornucopia o cuerno de la abundancia”. El estado se preocupaba por demostrar que todo estaba bien y el porvenir se abría lleno de oportunidades para todos, “para el impensable año 2000 se auguraba, sin decircómo, […] ciudades limpias, sin injusticia, sin violencia, sin congestiones, sin basura. […]La utopía al fin conquistada.”
La economía mexicana sufría cambios de fondo, las empresas extranjeras absorbían a las nacionales, el inglés tomaba fuerza como el idioma de los negocios, la educación servía para perpetuar las clases sociales, el japonés y el mexicano ricos estudiaban para aprender amandar, como en el caso de Toru y Harry Atherton, compañeros de Carlos:
A Harry no lo habían puesto en el Americano sino en el México para que conociera un medio de lengua española y desde temprano se familiarizara con quienes iban a ser sus ayudantes, sus prestanombres, sus eternos aprendices, sus criados.
Una empresa transnacional “compró la fábrica de jabón que anduvo bien durante la guerra y sehundió cuando las compañías norteamericanas invadieron el mercado nacional.”
Si se deseaba un futuro mejor debería ser mediante un esfuerzo personal y colectivo y no todos estaban dispuestos a pagar ese precio: “el mundo de mañana, el mundo en el que ustedes serían hombres, debe ser un sitio de paz, un lugar sin crímenes y sin infamias. En las filas de atrás sonaba una risita” Si vivimos un...