La mortaja

Introducción
Recomiendo leer La Mortaja, si tienes una tarde aburrida, ya que es un libro para leer en un día, aunque tampoco esperen mucho más que el entretenimiento de una tarde de este libro.

Desarrollo
Miguel Delibes realiza una descripción de un lugar alejado de la ciudad, en el campo, donde pasaba un río y esta descripción nos la hace ver a través de los ojos del protagonista.
Eltema general de la obra es sobre la inocencia y preocupación de un niño, por vestir a su padre después de haber muerto, pero es tan pequeño y su padre tan grande y pesado que él debe encontrar a la persona adecuada para ayudarlo a vestirlo, sin que se burlara del físico del difunto.
La obra empieza con una descripción del paisaje que se ve en él lugar, sin decirnos el nombre de dicho lugar. ElSenderines, el protagonista, habla sobre sus amigos que se burlaran del nombre de su padre que parece de mujer; años antes cuando aún se llevaban bien, su padre le contó una historia sobre su nombre “Trinidad”, para que no hubiera confusiones sus amigos le llamaban “Trino”. Y así el Senderines se lo dijo así a Canor.
Trinidad dormía sobre el lecho y a la declinante luz del crepúsculo el niñodescubrió, una a una, las cosas y las sombras que le eran familiares. En la estancia aleteaba una fugitiva sombra nueva que el niño no acertaba a identificar. Le pareció que Trinidad estaba despierto, dada su inmovilidad excesiva y pensó que aguardaba a reconvenirle por algo y el niño, agobiado por la tensión, decidió afrontar directamente a su mirada. Se volvió y distinguió la mirada queda y mecánicadel padre; sus ojos desorbitados y vidriosos. Estaba inmóvil como una fotografía. De la boca, crispada patéticamente, escurría un hilillo de baba, junto al que reposaban dos moscas. Otra inspeccionaba confiadamente los orificios de la nariz. El Senderines supo que su padre estaba muerto, porque no había estornudado.
Percibía con agobiadora insistencia el latido de la Central y era como unaparadoja aquel latido sobre un cuerpo muerto. Por primera vez en la vida, el niño o se sentía ante una responsabilidad y se esforzaba en ver aquellos ojos enloquecidos, en la boca pavorosamente inmóvil, los rasgos familiares. Le avergonzaba que la gente del pueblo pudiera descubrirle así a la mañana siguiente. Acababa de descubrir que metiéndose de un golpe en el miedo, cerrando los ojos y apretandola boca, el miedo huía como un perro acobardado.
Recordó súbitamente cómo de muy niño, apremiaba a su padre para que le explicase la razón de llamarle Senderines. Trino aún no había perdido su confianza en él. Le decía: Siempre vas buscando las veredas como los conejos; eres como un conejo. Ahora el Senderines intuía su abandono lamentó no haberle preguntado cuando aún era tiempo su verdaderonombre.
El pecado son las mujeres. El Senderines se imaginó a las mujeres de la ciudad vestidas de luto y con una calavera amarilla prendida sobre cada pecho. A partir de entonces, la proximidad de la Ovi, con sus brazos deformes y sus párpados rojos. Le sobrecogía. Había conseguido levantar los pantalones hasta los muslos velludos de Trino. Su padre se murió el día que le mostró la fábrica y élrompió a llorar al ver las turbinas y las calaveras. Pero esto era lo que quedaba de él y había que cubrirlo. Él le debía a su padre la libertad, ya que todos los padres que él conocía habían truncado la libertad de sus hijos enviándolos al taller o a la escuela. El suyo no le había privado de su libertad.
Conrado se había abotonado la camisa blanca hasta arriba para entra donde el muerto. ElSenderines se incorporó desplazando el taburete con el pie. Dijo: Voy a bajar a dar aviso. Conrado asintió se sentó en el taburete que el niño acababa de dejar, lo arrimo a la cama sacó la petaca y se puso a liar un cigarrillo, aunque le temblaban las manos. No tardes, dijo.
“La mortaja” genera interés por la cultura de los lugareños con sus supersticiones.
Trino: Es un estereotipo de macho, que...