La motivación, una fuerza indispensable

Ese día cansada de todo el trabajo de la universidad llegue a mi casa solo con intención de dormir, pero antes de poder acostarme mire el espejo ubicado en diagonal a mi cama me acerque para verlo yvi aquella persona que deseaba ser cuando era menor cuando solo importaba el momento de salir a descanso para estar con mis amigas o aún mejor cuando me dejaban hacer algún plan fuera de casa, sentíun gran sentimiento el cual no se siente muy a menudo el cual era de poder retroceder el tiempo y volver a pensar y a sentir lo mismo, pero como supe en ese instante que no sería posible decidí hacerun cambio de pensamiento en ese momento, pensé en todo lo que hacía en la universidad solo estudiar y trasnochar por parciales, sin poder hacer una cosa diferente y satisfactoria para mi vida y a detodos, decidí pensar como antes cuando soñaba poder ayudar en todo lo que fuera posible.

Empecé a sacar tiempo para ayudar, adelantaba trabajos cada vez que podía y estudiaba solo lo necesario. Mecomprometí con la donación empezando simplemente

con la de cabello y la de sangre, reemplazándola cada vez que podía por pequeños obsequios en fundaciones a niños con bajos recursos económicos lamayor motivación para mí era de poder compartir esos momentos tan significativos para ellos, pero no era simplemente aquello sino que en mi se formaba una extraordinaria sensación de felicidad ysatisfacción la cual logre descubrir que era esa energía transmitida por estos niños. Cuando este sentimiento de felicidad se empezó a fortalecer sabia que debía enseñar a la gente ignorante de mi país aentender lo que es la contribución a la sociedad, porque entendí que no es aquello que se te impone y de lo que eres precavido sino de lo que realmente haces cuando nadie te observa ni te lo apruebanaquello que sacas de ti sabiendo que con esto podrás sentirte y hacer sentir a los demás de una manera positiva.

En los primeros años logre transmitir el mensaje pero a pesar de que las personas...