La muchacha prudente
-Soy el rey lna. Vacía todos los maresdel mundo con este pichel, y te haré mi reina.
Edit. entró en la cabaña y salió luego con un puñado de estopa, la entregó al rey lna, y le dijo muy alegremente:
-Detened con esta estopatodos los ríos, y haré lo que vos deseáis.
-Tú eres la muchacha que busco- repuso el rey lna.
Y la sentó sobre su caballo y la condujo a su palacio; pero poco antes de ir a casarse, Edit. ledijo:
-Vos sabéis que tenéis un temperamento muy brusco, por lo cual me habéis de prometer que si os enfadáis conmigo y me arrojáis del palacio dejaréis que tome conmigo, al irme, unrecuerdo.
El rey lna convino, naturalmente, en ello, y estando cierta noche cenando, lna se molestó por un buen consejo que su esposa le dio, y gritó:
-Te metes demasiado en mis cosas.
Mañanavolverás a la cabaña con tu padre.
Aprovechando un momento en que su esposo estaba de espaldas echó ella una droga en el aguamiel que él primero iba a ingerir, la cual le hizo caer en unsueño profundo, y durante el mismo ella le hizo llevar calladito a la cabaña del bosque.
-¿Quién me ha traído aquí? -vociferó furioso el rey, al despertar a la mañana siguiente.
-Yo fui,querido mío -contestó la reina Edit.-. Vos sois mi recuerdo.
-¡Ah! -dijo el rey lna, besándola-, hice bien en casarme con la más bonita a la par que la más prudente muchacha de mi reino.
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