La nausea
"Estaba, pues, hace un momento en el jardín público. La raíz del castaño se hundía en la tierra justamente por debajo de mi banco. No me acordaba ya de que esto era una raíz. Las palabrasse habían desvanecido, y con ellas la significación de las cosas, sus modos de empleo, las débiles marcas que los hombres han trazado en su superficie. Estaba sentado, un poco inclinado, la cabezabaja, sólo ante esta masa negra y nudosa, enteramente bruta y que me causaba miedo.Y después tuve esta iluminación"
Roquentin manifiesta que la visión le cortó el aliento. Nunca antes había presentido loque quería decir "existir". Era como todos los otros. Decía el mar "es" verde. Pero no sospechaba el existir que se escondía detrás del "es". El protagonista concluye de inmediato en aceptar que labrutalidad de la existencia, que es y que no es una nada, se esconde regularmente en la vida de todos los días. Se usan las cosas ,como útiles, se las maneja, se hacen proyectos, se encuentran odibujan caminos, pero todo ello en un afán humano de tejer una "inteligibilidad" que se adosa a la existencia o a lo que brutamente existe, para quitarle toda su aspereza. Las palabras contribuyen a ello.Son como láminas significantes que alejan de lo existente,en toda su crudeza. Toda la diversidad de las cosas, su separación, no es más que una apariencia. El ente es total y sin fisuras, como en...
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