La Niña Extraña

La niña Extraña

Esto fue hace 2 años atrás mas o menos… Mi nombre es Francisco Melias.
Yo me había mudado a una casa situada en “El barrio de los Olvidos”.
Como recién me había mudado, sabrán, que era nuevo… por lo tanto, no tenía amigos.

De tarde, a la hora de la siesta como no me dejaban estar adentro de casa gritando y paveando y lo necesitaba por que tenia 12 años… Salí para afueracon mi loro, Shasta, que mi madre me había regalado para mi cumpleaños. (Era un aburrimiento por que ni hablar sabia el loro, pero era mi único amigo en ese momento). En el patio de el frente, había el mismo silencio que corría por adentro de casa, enfrente habían dos casas una verde y otra blanca un poco rústica... De adentro de la casa “rústica”, salió un niño con aspecto tétrico a jugar con uncamioncito de madera.

Como yo no tenia amigos y me gustaba conocer gente, dejé a Shasta (mi loro) en el patio de casa, cerré el portón y cruce hacia donde estaba el niño.
Movía el camioncito y hacia sonidos de motor, yo me pare en el portón de su casa y dije con mi sonrisa más amistosa:
-Hola me llamo Francisco Melías… ¿Tú? ¿Cómo te llamas? … me quede sonriendo como 5 min., pues el niño nocontestaba.
Luego de esos 5 min. Dejó quieto el camión y levanto la cabeza lentamente, me miró y no dijo nada, yo agregue:
-Bueno me voy, si quieres jugar estaré allí, en frente a tu casa, vivo ahí, adiós. Él, solo agachó la cabeza y siguió jugando…

Cuando iba cruzando la calle, escucho una vos sumamente dulce, era su madre y me dijo:
- Hey, Hola, mi hijo no habla mucho por que vinimos hacepoco de EE.UU. y no sabe hablar en español y tampoco quiere aprender, así que va a ser prácticamente imposible que puedas hablar con el. Y yo le respondí:
- Bueno gracias por avisarme, adiós.
En fin cruce la calle agarre a Shasta que estaba en el patio, y lo puse en su jaula.
Pasaban las horas y me aburría cada vez mas, sin nadie con quien compartir emociones… nada.
Volví a salir paraafuera, y de adentro de la casa verde (que yo les mencione antes) salía una niñita morocha de ojos claros, de cómo mi edad mas o menos, y me dije a mí mismo “voy a tener a alguien con quien jugar”.
Pero el problema era que a mí me daba vergüenza, hablar con niñas, entonces me quede ahí en mi patio observándola… luego de un rato, vi que la niña iba cruzando hacia donde estaba yo, yo me hice el que nome había dado cuenta y mira hacia otro lado, fue entonces que sentí tres palmadas en el portón, era ella y la fui a atender. Le dije:
- Hola mi nombre es Francisco… ¿Tú te llamas?
- Amelia. Respondió. Todo había quedado en silencio y alguien tenia que romper el hielo por que era muy incomodo, por suerte ella hablo:
- Quería decirte si quieres jugar conmigo por que, no tengo amigos, soy nuevaaquí. Yo asentí:
- ¿Sí? Pues estamos iguales (me reí). Luego de esa charla la invite a jugar a mi casa estuvimos toda la tarde jugando se levanto mi madre nos preparo la merienda. Después de eso nos saludamos y ahí fue que empecé a sospechar… antes de irse me hizo dos preguntas muy raras una fue: ¿Tus padres se merecen tenerte? ¿O vivir?... Yo asustado por aquellas preguntas le respondí:
- Yo amoa mis padres, sin ellos no soy nada. Amelia callada cruzo el portón y salió corriendo a la casa. Me asuste, subí al cuarto como un rayo y me dije:
- Tranquilo Francisco sacando esas preguntas que te hizo, Amelia te agrado tienes amigos… Pero igual me sentía con miedo, pero Amelia era mi única amiga así que decidí seguir jugando con ella.
Al día siguiente me desperté y había tormenta, truenos,relámpagos, y un viento que podía hacer volar a mi loro (al que le corte las alas).
No podía salir a buscar a Amelia, pero me acorde que había anotado su teléfono entonces le pedí a mi madre para llamarla, mi madre me dijo que no tenia problema siendo así… Llamé, marque el numero y me atendieron dije:
-¿Hola? ¿Amelia?...
Nadie respondía… escuche una respiración fuerte que venia del otro lado...