La Nueva Dramaturgia Puertorriqueña

PUERTO RICO

La dramaturgia puertorriqueña actual
por Roberto Ramos-Perea

Aún cuando la situación política de Puerto Rico, como país latinoamericano y colonia a la fuerza de los Estados Unidos, no ha cambiado ni un ápice, los remezones para que el espinoso asunto se resuelva de una vez y para siempre han sido en extremo fuertes y han determinado el pensar y el hacer de todos lospuertorriqueños, tanto los que residen en Estados Unidos (quizá unos dos y medio millones), como los que residen en esta Isla del Caribe (tres y medio millones). Puerto Rico, como la menor de las Antillas Mayores, fue descubierta por Colón en 1493, colonizada por España hasta 1897, siete meses de soberanía y luego invadida miliarmente por el Ejército de los Estados Unidos desde el 12 de mayo de 1898 hastaeste momento en que esto se escribe. Y perdonando el relampageo histórico, caemos de inmediato en el tema para afirmar que si algo ha sido la dramaturgia puertorriqueña, no es tanto el mudo testigo de este cruento proceso, sino su fiscal, a veces interesado acusador, otras cínico, indiferente y ajeno, y en otras, paradójicamente todo lo anterior a un tiempo.
Tomamos la fecha impuesta de 1985como punto de partida y exploremos un poco dónde nos encontramos poco antes de allí. Lo que conocemos como “Nueva Dramatugia Puertorriqueña” (NDP) ha sido, tanto por mí como por varios críticos# , señalada a partir de 1968 con el nacimiento de un nuevo teatro de abierta confrontación con las formas del realismo poetico de los años 50 y del teatro del absurdo de los 60. Confrontación entre autoresde un frente hegemónico como René Marqués (1919-1978), Francisco Arriví (1915), Luis Rafael Sánchez (1934), Manuel Méndez Ballester (1909), Myrna Casas (1934), con autores de un frente hegemónico en ascenso, como ha desarrollado el teórico chileno JuanVillegas#, entre los que se encontraban Lydia Milagros Gonzalez (1948), Jacobo Morales (1934), Luis Torres Nadal (1945-1986), Walter Rodríguez(1945), y los Grupos de Teatro Socialista y Colectivo como Anamú (1970-1975), Moriviví (1971-1974) y muchos otros.
Esta confrontación dejó muchos muertos, pero sobrevivieron los textos de los primeros como escuela y punto de admiración de un nuevo ciclo de jóvenes dramaturgos que dejaron su huella en la historia del teatro. Esto se conoció como el “Segundo Ciclo de la Nueva DramaturgiaPuertorriqueña” y se extiende su participación desde 1981 hasta el presente, aunque es obvio que actualmente se refiere a sí mismo como “dramaturgia puertorriqueñ contemporánea.
Los factores para la aparición de este segundo grupo de la NDP fueron muchos, pero pueden resumirse en el hecho de que la ausencia de textos nuevos en los Festivales de Teatro auspiciados por el Gobierno, así como de otrasinstituciones académicas y educativas, además de la gran escalada de montajes de obras nuevas en teatros alternativos, abrió el espacio para que estos autores empezaran a reconocerse unos en otros en sus innumerables afinidades: entre ellas, la inquietud por la inestabilidad política, la revisión de la gran “Historia”, la ambición del contenido ideológico, homosexual y feminista, el espectáculo provocadordel inconsciente, la desintegración moral y social manifiesta través el crimen, y posteriormente el esoterismo.
Este Grupo, que formalmente comienza su trabajo con la Primera Muestra de Joven Dramaturgia Universitaria de 1982, está compuesto por autores como Abniel Marat (1958), Teresa Marichal (1956), Aleyda Morales (1961) y Roberto Ramos-Perea (1959), y los que luego se añadirán de otrosfrentes, como Carlos Canales (1955), Angel Amaro (1944), José Luis Ramos Escobar (1950), Antonio García del Toro (1950), Zora Moreno (1956), Pedro Santaliz (1942), entre otros.
Una vuelta de página había sido dada desde el comienzo de la década y el año de 1985, consolida una serie de eventos que aseguran el nacimiento de una nueva forma, unitaria, consecuente y bastante homogénea, -ya veremos más...