La oración
"La oración es una conversación o coloquio con Dios" (San Gregorio Niceno). "La oración es hablar con Dios" (San Juan Crisóstomo). "La oración es la elevación del alma a Dios o la petición de bienes convenientes" (San Juan Damasceno. cfr. CIC #2559). "Oración es tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con Quien sabemos nos ama" (Sta. Teresa de Jesús).Y el Catecismo de la Iglesia Católica da también la definición de Sta. Teresita del Niño Jesús: "Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría" (CIC #2558)
Sin embargo, la oración es mayormente una actividad sobrenatural. No es sólo, niprincipalmente obra del hombre: es más obra de Dios, que acción nuestra.
2 ¿POR QUE ORAR?
IMPORTANICA DE LA ORACION.
Llama la atención que el Catecismo de la Iglesia Católica dedique una quinta parte (20%) de sus páginas al tema de la oración, en forma muy extensa y explícita, y tratando todas las formas de oración, inclusive la de la contemplación, que erróneamente ha estadoreservada para vocaciones especiales. Son tan detallados los capítulos que el Nuevo Catecismo dedica a la oración, que trae hasta consejos prácticos para la oración y trata también los errores en que se pueden caer los orantes. El tratamiento que da el Catecismo a la oración denota la importancia que le asigna el Magisterio de la Iglesia a la misma.
La oración es la llave que abre nuestrocorazón y nuestra alma al Espíritu Santo; es decir, a Su acción de transformación en nosotros. Al orar, permitimos a Dios actuar en nuestra alma -en nuestro entendimiento y nuestra voluntad- para ir adaptando nuestro ser a Su Divina Voluntad. (cfr. CIC 2825-1827)
La oración nos va descubriendo el misterio de la Voluntad de Dios. (cfr. Ef.1,9)
La oración va conformando nuestro ser a esaforma de ser y de pensar divinas: nos va haciendo ver las cosas y los hechos como Dios los ve.
La oración nos va haciendo conformar nuestra vida a los planes que Dios tiene para nuestra existencia.
En fin: la oración nos va haciendo cada vez más "imagen de Dios".
Tal vez por todas estas cosas y por el interés del Magisterio de la Iglesia en la oración, el Papa Juan Pablo II nosdejó una consigna en su visita a Venezuela, consigna que repite en todos sus viajes y que él mismo practica: "Ante todo, creced en el Señor ... Abrid siempre más vuestro corazón a Cristo. Acoged Su presencia misteriosa y fecunda; cultivad la intimidad con El en ese encuentro que cambia la vida ... Creced siempre en el Señor. Creced hacia la plenitud de Dios" (Ef.3,19). Y esta consigna no fueprecisamente para el Clero o los Religiosos: la dijo para los laicos, para los que debemos estar actuando en el mundo.
Y ese crecimiento en el Señor, ese crecimiento hacia la plenitud de Dios no puede darse sin la oración, sin "ese encuentro que cambia la vida".
Y ese crecimiento significa ir creciendo en los frutos del Espíritu Santo, algunos de los cuales cita San Pablo en su cartaa los Gálatas (Gal. 5,22-23): amor, alegría, paciencia, comprensión, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí ... pues el Espíritu Santo va infundiendo ésos y otros frutos en el alma de todo aquél que se abre a su acción de transformación divina, sobre todo a través de la oración.
La oración es tan importante que no podemos, por ejemplo, pretender amar, amar verdaderamente, amarcomo Dios nos ama, si no nos abrimos a la acción del Espíritu Santo a través de la oración y de los Sacramentos. Porque para amar verdaderamente hay que dejar que sea el Espíritu Santo -que habita en nuestro interior si estamos en estado de gracia- Quien ame en nosotros y a través de nosotros. De otra manera, lejos de proyectar el Amor de Dios en nosotros, podemos más bien proyectar nuestro propio...
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