la palabra amenazada

Violencia y lenguaje

“Es necesario abandonar el concepto ‘violento’ que ve a la lengua como un mero medio de comunicación, y aprender, en cambio, a escucharla y amarla.”

En el apartado inicial, Ivonne Bordelois afirma: “denuncio las razones por las cuales el presente sistema intenta aniquilar la conciencia lingüística e un tiempo diseñado para la esclavitud laboral, informática yconsumista”, idea que retoma en el capítulo 1 al calificar de “violencia” al uso que se da a la lengua, en cuanto a su interpretación como un simple medio para lograr los fines del mercantilismo. “… Porque la comunicación se pone al servicio del marketing, el marketing del dinero y así sucesiva e infinitamente”, acusa Bordelois. A causa de esto, no se puede conocer y disfrutar del lenguaje como se debería, nitampoco se lo reconoce como anterior al pensamiento mismo.

También en el apartado habla del “reencuentro con la poesía”, la misma poesía a la que en “Violencia y lenguaje” se le atribuye la capacidad de tomar a la lengua como un camino de conocimientoy celebración, en el que se encontraría el amor por la palabra, permitiría ver el lenguaje como algo amplio y con posibilidades infinitas.

Enconclusión, la autora toma los elementos que considera efectivos para rescatar la palabra en el mundo contemporáneo, y así impedir que el sistema siga atentando contra ésta. De lo contrario, no existirían ni el encuentro con el lenguaje ni la conciencia lingüística, y perderíamos el contacto con los otros y, lo que es más, con nosotros mismos.

Eurídice, la no escuchada

“Ivonne Bordelois haceuna analogía entre la versión brasilera del mito de Orfeo y la sordera que se ha apoderado de la sociedad con el surgimiento de la globalización.”

En el apartado incial, Bordelois propone dos ejes principales: la denuncia de aquello que destruye la conciencia lingüística y la celebración de lo que permite redescubrirla. Nos encontramos, en este capítulo, con la paradoja de que lo mismo queatenta contra la lengua es lo que permite su renacimiento: la globalización hace que entre en crisis por el silencio y se regenere desde el silencio.

El fenómeno de la globalización, más que de interdependencia regional y cultural, puede ser leído como un proceso de dependencia y exclusión, porque excluye la alteridad, la diversidad y todo lo que no se acerque al discurso de las grandes potencias,los grandes Orfeos de la sociedad actual: el sistema funciona sólo como producto de la marginación y del olvido del otro.

Se presenta como un candado fuerte que aparta del alcance colectivo el uso del idioma. Cierra la puerta al placer del uso de la palabra, que nos permite retratar el mundo, construir una identidad: existir. El sentido más placentero de la palabra es la libertad, si ésta secoarta nos vemos sumidos en el inframundo de la mudez, como Eurídice.

Además, la conciencia del lenguaje construye una conciencia crítica, libre y, por lo tanto, poderosa. La cultura masificante desconfía de la fuerza con que se alimenta la capacidad de expresión, fuente de crítica. Tenemos, entonces, una publicidad que teje necesidades creadas, una tecnología como respuesta incuestionable atodos los problemas, un consumismo que aliena por naturaleza al intercambio de expresiones, que implica que los protagonistas sean, justamente, los no escuchados: todos aquellos que participan en la emergencia de discursos desde la alteridad.

Sin embargo, entonces, parece que el lenguaje se recrea a sí mismo a pesar del silencio impuesto. El no decir advierte sobre la devastación del lenguaje, yes en el silencio donde se puede tomar distancia con la lengua y contemplarla para romper la cáscara de la palabra banal y del discurso cliché para encontrar en ella su forma más pura. El abismo del silencio nos distancia cada vez más del lenguaje y nos deja en el lado de la soledad de las palabras ya carecientes de sentido. Desde la lejanía, las palabras vuelven a cobrar su sentido más...